I hate you, I love you

Cap 19

Jungkook

Jimin tiene razón. Jamás encontrare en otra omega lo que amo de él. ¿En qué momento perdí la cabeza por el? Va a torturarme todo lo que quiera, es mi verdugo y me tiene en sus manos.

Salí de la habitación furioso y me fui a la cocina a tratar de tranquilizarme. Las bolas me dolían de frustración y traté de aliviar mis ganas con una cerveza, sentado en la cocina pensando en cómo devolverle el favor, esto no se va a quedar asi.

—¿Kookie?.—May entró a la cocina, tan oportuna—¿Que haces? ¿Estás bien?

—No May, no estoy bien.—le dije resoplando con la cabeza baja.

—¿Discutiste con Jimin?—preguntó mientras se sentaba junto a mí en la barra de la cocina con una expresión empática.

—Si, pero no te preocupes—respondí empinando otro trago—todo estará bien—ojalá mi tono pudiera ser más convincente, pero el enojo imposibilitaba el asunto.

—Kookie...no voy a preguntarte qué está pasando pero si quieres resolverlo no lo harás sentado aquí. Solo ve y habla con él.

—Ahora no tía, estoy demasiado molesto. No sé si quiera resolver esto—murmuré evitando su mirada.

—Jungkook, cariño. Te conozco y jamás te había visto tan enamorado. Jimin es una buen chico  y el padre omega de tu hijo, no permitas que tu orgullo lo aleje.

—Tal vez Jimin no sea como piensas—murmuré amargo.

—Estás enojado. Lo entiendo, solo tranquilízate y vuelve a tu habitación.

May ojalá fuera tan fácil, ojalá nunca sepas el idiota en el que me he convertido por Jimin.

—No puedo hablar con el ahora, tal vez después. Jimin a veces puede sacarme de quicio.

—Cariño, deja tu orgullo a un lado. Jimin te adora, el mismo me lo dijo, todo tiene solución—mi tía acarició mi espalda. Pobre, si supiera que todo esto es una farsa.

—May, solo necesito tiempo y estar solo.

—Está bien, te dejaré solo, espero que puedan arreglar las cosas pronto.

—Gracias—May dejó un beso en mi frente y salió.

Después de unos minutos, volví a la habitación y Jimin ya estaba dormido. ¿Cómo diablos puede dormir tan tranquilo? Me quedé por un momento mirándolo, luciendo tan hermoso, con su piel suave, sus labios rechonchos, lo encontraba hermoso desde la punta de los dedos hasta a cabeza.
Esta hermosa criatura es mi Némesis. Quisiera no amarlo tanto, pero por más que lo intento, no puedo. Nos estamos haciendo daño, pero no puedo renunciar a él. Si no está cerca de mi, mi mundo es una mierda. ¿Por qué tenía que hacerme eso? Yo lo amo de verdad y el solo me confunde, juega conmigo, lo hizo desde el inicio, es algo con lo que no puedo lidiar, odio amarlo de la forma en que lo hago.

Mis intentos por conciliar el sueño fueron en vano. Pase la noche dando vueltas tratando de olvidar mis problemas, más bien mi único problema, el que estaba recostado durmiendo tranquilamente junto a mi, pareciendo un ángel. Tal vez solo deba rogarle perdón, pedirle que me acepte de vuelta aunque no me ame, poner el mundo a sus pies a cambio de que termine con mi agonía.

Vi como el sol trataba de colarse por las cortinas de la habitación. ¿Cómo puede dormir tan cómodo después de hacerme esto?
Molesto me levanté para salir con cualquier excusa de casa. Es domingo y los domingos no hay trabajo. Salí a correr para acomodar mis ideas. A pesar de haber pasado la noche en vela necesitaba sacar el estrés acumulado, estar en la habitación con Jimin no me hacía bien y no quería estar ahí cuando despertara. Era frustrante lo hermoso que se veía por las mañanas, no poder tocarlo.