Cap. 12

238 51 7
                                    

Jungkook

—¡Jungkook! ¿Es verdad que te llevaste a es omega a vivir contigo?—Eun woo interrumpió en mi oficina, seguramente Hoseok le había ido a contar todo y lo menos que necesitaba era tener una discusión con Eun Woo por esto.

—¿Cómo te enteraste?—Le dije rascando mi frente para prepararme para lo que fuera.

—Entonces es cierto. No puedes hacer eso, ese omega solo quiere sacarte dinero...

—Eun Woo, por favor—resople.

—No Kook, no puedo permitir que siga manipulándote. Es una zorra astuta ¿acaso no te das cuenta?

—Yo le pedí que viniera a vivir conmigo y no está manipulándome. El y yo no vamos a volver a estar juntos.

—Entonces ¿para que lo metiste en tu casa?

—Eun...—Hice una pausa preparándome para su reacción—Jimin está embarazado.

Eun Woo dejó caer la mandíbula de la impresión.

—¿Embarazado? No me digas eso. No puede ser. —Los ojos de Eun se llenaron de lágrimas, sabía que esto le rompería el corazón más pero de alguna manera iba a enterarse.

—Kook, seguramente te está engañando. Seguramente ni siquiera es tuyo. Lo hizo para poder manipularte y sacarte dinero. Ese omega es malo.

—Es mío, estoy seguro de que es mío.—suspiré resignado.

—¿Cómo puedes estar tan seguro? Si está desesperado por dinero, es capaz de hacer lo que sea.  Lo vimos con Gary Johns, seguramente el ya lo botó y ahora quiere hacerte creer que es tuyo para sacarte dinero.

—No voy a darle dinero. Solo va a tener a mi hijo y me haré cargo de él. Quiero que Jimin esté cerca de mi para asegurarme de eso.

—Kook no lo hagas. Por favor sácalo de tu casa—me rogó.

—Eun Woo, por favor no intervengas en esto.

—¿Quieres que te lastime más? ¿Eso es lo que quieres? Porque eso es lo único que va a hacer y me va a partir el corazón verte sufrir más. Hazlo por mi.

—Ya te dije que no interfieras. Te prometo que entre Jimin y yo, ya no hay nada, ni lo habrá. Es solo por el bebé, es lo único que voy a decirte. Déjame solo por favor. No necesito esto ahora.

—No sabes cuánto me duele verte así. Ojalá pronto reacciones y te des cuenta.—se alejó llorando.

Hubiera deseado poder enamorarme de el pero por más que lo intentaba no podía. En mi mente solo tenía a Jimin.

Eun Woo tenía razón, debería de mantenerme alejado de Jimin, pero tenerlo cerca me hacia sentir tranquilo, tal vez su embarazo se volvió el pretexto perfecto para tenerlo de vuelta y de paso descargarme con el, tal vez solo soy un masoquista. Pase deseando que el día terminara para ir a casa y verlo, en cuanto llegué le pregunté a la Sra. Lee por el.

—Está en su habitación Sr. Jeon, me ayudó en todo pero le pedí que se fuera a descansar, ha tenido náuseas todo el día. ¿Quiere que lo llame?

—Está bien, yo mismo iré a verlo.

La verdad es que me preocupaba saber si estaba bien pero también lo tomé como una excusa para no terminar el día sin verle.

Llamé a la puerta de Jimin pero no respondió así que solo entré. Estaba profundamente dormido. Me acomodé en una silla al lado de la cama para mirarlo. Se veía hermoso, no estaba seguro si era por el embarazo, pero ahora me parecía cada día más lindo. Jimin se revolvió entre las sábanas de una manera tan sexy que de inmediato sentí como mi polla se estremeció para ponerse alerta. Era adicto a ese aroma dulce, mi lobo interior enloquecía apenas podía olfatearlo y se regocijaba mirándolo. Tenía una erección y unas malditas ganas de meterme en su cama para follarlo duro. Pasé unos minutos ahí flagelándome con el dolor de mi polla dura , pero no podía dejar de mirarlo e imaginar su cuerpo desnudo sobre mi gimiendo. Extrañaba su olor, besarlo, tocar su piel y escuchar sus gemidos. Suspiré y Jimin  abrió los ojos, yo me incorpore en la silla para esconder mi excitación.

I hate you, I love youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora