I hate you, I love you

Cap. 10

Jungkook
Por supuesto, que al día siguiente fui al club de equitación  y tal y como lo dijo Hoseok, Taehyung estaba ahí y en cuanto me vio intentó huir pero lo tomé del brazo.

—¡Suéltame idiota!—Tae se liberó de inmediato.

—¡Tenemos que hablar!

—No hay nada que hablar. Solo piérdete.

Respire hondo y levanté mis manos en señal de paz.—Por favor, solo dime si es verdad que Jimin está embarazado.

—No tengo porque decírtelo. ¡Déjalo en paz!—Trató de huir una vez mas pero le bloqueé el paso.

—Por favor Tae, estoy desesperado—puse las palmas de mis manos frente a él.

El omega lanzó una risa burlona—¿Estás desesperado? Sigues enamorado de Jimin ¿Verdad idiota? Deberías de dejar de comportarte como un imbécil para empezar.

—Solo dime si es verdad, tengo que saberlo—Con este omega es tan difícil hablar, definitivamente tienes que bajar la guardia.

—Tu deberías de tener esa respuesta. Me parece que estas bastante grandecito para saber que cuando metes a tu amiguito sin protección y anudas, los cachorros pueden hacerse. ¿Acaso no te lo enseñaron en la escuela?—Lo dijo con un tono irónico. Taehyung realmente me irrita.

—¿Se acostó con alguien después de que terminamos?—pregunté con un resoplido.

—¡En verdad eres una basura! ¡No te atrevas a hablar así de mi amigo pedazo de idiota!

—!Te recuerdo que tu amigo trató de burlarse de mi!

—¡Solo piérdete! ¡Y déjalo en paz! Ni siquiera mereces la pena.

Las personas nos miraban sorprendidas por el escándalo pero a mi me importó un carajo.
Salí de ahí con el estomago revuelto una vez más.

Obviamente, lo siguiente que hice fue ir a buscar a Jimin a su trabajo. Entré a la cafetería y me senté en una de las mesas. En cuanto me vio, fue a hablar con su compañero de turno, supongo que le pidió que me atendiera por el porque fue muy evidente.

—Buenos días, mi nombre es Ethan, seré su mesero el día de hoy. Le dejo el menú...

—Quiero que me atienda ese omega.—Le señalé a Jimin.

—Lo lamento, mi compañero esta ocupado, con gust...

—¡Dije que el! ¿Acaso no me escuchaste? ¡Dile que venga!

—Esta bien caballero. Le diré que desea que lo atienda.—El tipo se alejó y debatió unos segundos con Jimin.

Jimin finalmente se acercó.

—Buenos días, mi nombre es Jimin, seré su mesero el día de hoy, le dejo el menú. ¿Desea algo de beber para comenzar?—Lo dijo rápido y si mirarme a la cara, tratando de fingir que solo era un cliente más.

—¿Estas embarazado Jimin?

El no respondió.

—¡Contéstame Jimin!. — gruñí y a pesar de que tenía más de un mes sin verlo me pareció aún mas hermoso, incluso con ese estúpido uniforme de trabajo, sentí las cosquillas de la excitación recorrer mi entrepierna en cuanto el recuerdo de su cuerpo desnudó vino a mi mente.

—Solo ordena algo y vete de aquí. No voy a hablar contigo.—murmuró finalmente mirándome.

—No me pienso mover de aquí hasta que hablemos. Tráeme un café o lo que sea, voy a esperarte aunque tenga que comprar toda la maldita cafetería.—mi tono arrogante me asqueaba pero necesitaba respuestas.