away ━━━ Tomura Shigaraki

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Aquel mes y el siguiente se habían pasado volando para Nat, casi de forma literal.

Es importante mencionar que durante aquellos dos meses, lo único distinto en lo que Nat sentía al momento de sentirse expuesta a niveles que ni ella misma conocía antes; era precisamente la forma en la que estaba logrando desarrollarse con el resto, sentía la misma libertad de cuando era una niña y su padre llegaba a casa para regalarle un dulce después de un día de trabajo.
Y sus sentimientos y lo que era no eran lo único que había cambiado, pues su objetivo no sólo ya no existía, sino que comenzaba a replantearse todo lo que en algún momento había llegado a odiar de los villanos, de la liga y todo lo que creía era verdad gracias a la asociación.

Y ahora se sentía más libre de tomar decisiones por cuenta propia.

Como lo estaba haciendo en ese momento, manteniéndose firme ante la idea de permitir que Shigaraki entrenará su don en su cuerpo.
Nat había sentido el cambio dentro de su cuerpo, uno que era incapaz de ser notado sin intentarlo antes y que mejor que intentarlo usando un quirk anormal como lo era el de su líder.
Antes, cuando se unió a la liga, estaba drogada, bajo medicamentos de dudosos efectos y que habían ayudado a que en ese momento no le afectará, pero que ni habían impedido que la picazón llegase después de días.

Su quirk aún tenía la capacidad de mejorar, y no dudaría en ponerlo a prueba las veces que fuera necesario para confirmarlo.

Y para eso, no tenía porqué complicarse todo y podía limitarse a estar frente a frente con Tomura, como ahora.

── Quiero que entrenemos juntos, Shiggy ─ Nat comenzó a buscar la forma de molestarlo para hacer que pusiera al menos una de sus manos sobre ella.

Vamos, solo una, tienes varias, ¿qué es una para ti?

Aprovechó una distracción para tomar su mano completa y entrelazarla con la suya, Shigaraki tardó en reaccionar y cuando lo hizo, trató de alejarse.

── Déjame.

── Nos conocemos desde hace casi un siglo, al menos deja que te tome de la mano como la pareja que somos ─ comenzó a burlarse, buscando que Shigaraki dejará de ser lo poco simpático que era y buscará hacer uso de su quirk sobre ella.

── Déjame ─ repitió, estaba comenzando a cansarse de la presencia de Nat.

── Si te suelto, dejo la liga.

── Hazlo.

Sin darse cuenta, Shigaraki correspondió por completo el agarre de manos y con ello, su quirk se activo. Nat tenía su mirada fija en ese lugar, estaba sonriendo.

A diferencia de la primera vez, en esta ocasión no picaba, no ardía y simplemente se sentía como lo era, un agarre de manos.

── Ya puedes soltarme, cariño ─ o al menos eso creía, después de casi dos minutos, su piel comenzaba a picar y sabía que en cualquier momento cambiaría por ardor y después, se rompería.

Shigaraki dejó de sostenerla a la vez que ella se apartaba, con su mirada fija en ambas manos, que se encontraban a centímetros la una de la otra.

Se suponía que su don tendría que ser más rápido y por tanto, la regeneración de Nat habría tenido que dejar de funcionar desde los diez segundos.

Ambos se observaron, ella con una sonrisa y él confundido.

Era la primera vez que podía sostener la mano de alguien desde que su poder se había visto en aumento.

── Si me sigues viendo, terminaré por besarte.

Otra cosa que había cambiado era todo lo que Nagase sentía hacia Shigaraki, verlo ponerse nervioso había provocado en ella la duda de cómo se vería sonrojado o incluso de cerca, desde que no estaban en el bar, todo eso se había hecho más complicado, pero agradecía los momentos en los que ocurría, justo como ahora.
Tomura se había levantado y se había ido de la habitación, dejando a Nat con una sonrisa tonta en el rostro.

Quería llevarlo al límite.