Act like you love me ♡『Jaedo』♡

12

—Buenas noches.– dijo Doyoung mirando hacia el mayor que apenas había entrado.

El día anterior había sido un momento bastante bonito, así que él esperaba que Jaehyun cambiara un poco.

—Buenas tardes, Doyoung...– respondió el alto, quitando su chaleco, dejando su mochila también, entonces hizo algo sorprendente, se sentó al lado del menor.

—¿Có-cómo te fue?– preguntó, sentir a Jaehyun tan cerca era algo inesperado, justo cuando no había nadie viéndolos le ponía más nervioso.

—Muy bien, ¿Qué tal tu tarde?

—Un poco aburrido...

—Oh, hablando de aburrimiento...traje algo para que te diviertas un poco.

—¿Qué?– Doyoung se sorprendió, sus ojos brillaron.

—Lo dejé en el auto, espérame un momento.

Jaehyun se levantó, entonces salió, Doyoung estaba muy emocionado. Cuando volvió, tenía una caja en sus manos, la cual tenía algunos orificios. Entonces se la dio, él estaba tan intrigado y la abrió, era un pequeño gato negro, estaba dormido.

—¿Te gustan los gatos?

—Me encanta, es muy lindo.– sonrió. Acarició al pequeño gatito y este despertó, un poco asustado al ver a su dueño.

— Lo encontré en la calle.– suspiró.– estaba herido, así que lo llevé al veterinario, en unos días sanará.

Doyoung revisó y era cierto, el pequeño gato tenía una herida en su patita. Empezó a maullar y le pareció tierno.

—Muchas gracias, lo cuidaré mucho, no dejaré que lo lastimen de nuevo.– siguió acariciando al gatito, Jaehyun le miraba.

—Es bueno escucharlo...– desvió la mirada.– Uhm, mañana...

—¿Mañana? ¿Qué hay mañana?– volteó a verlo.

—La reunión de mi familia.

—Oh...lo había olvidado.

—Sí, bueno, es que...no creo que vayamos.

—¿Por qué no?– volteó a ver al gato.

—Doyoung.– le llamó, el mencionado volteó a verlo.– Sé que no te gusta ir, no tienes que ocultarmelo.

Doyoung formó una línea con sus labios, apenado, sus mejillas enrojecieron. Jaehyun de pronto le dio una diminuta sonrisa, que hizo que su corazón de acelerara.

—Lo siento.– se disculpó.– pero es tu familia...

—No tienes que preocuparte.– besó la frente del menor y acarició su cabeza, el corazón de Doyoung no podía soportar eso.– ¿Por qué no me lo habías dicho? Incluso te pregunté un sin fin de veces, pero siempre me mentiste.

—No quería molestarte.– Jaehyun dejó de acariciar su cabeza y desvió la mirada.

—...Eres fuerte, te admiro mucho, Doyoung.

—¿Qué?– le miró sorprendido.

—Nada, voy a dormir.– se levantó rápidamente. Doyoung quedó perplejo mirando cómo subía las escaleras.

—¡Aún son las 7 de la noche! ¡Es muy temprano! ¡Vuelve aquí!

—¡Buenas noches!– gritó el mayor antes de abrir la puerta de su habitación y entrar.

Y ahí lo dejó, ciertamente desconcertado por lo que había dicho Jaehyun.