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—Señor Jung...– llamó Doyoung tocando el hombro del mencionado, Jaehyun iba caminando mirando su teléfono así que volteó a verlo.

—Oh, no me digas Señor Jung.

—Lo siento...ah...no sabía si hablarle pues estamos en público pero dijiste que actuara como si te quisiera.– dijo jugando con sus dedos.

—Sí, vamos.– Jaehyun tomó la mano de Doyoung con suavidad, caminaron juntos por la universidad pero el menor se sentía muy mal.

—Jung...– llamó.

—Tampoco me digas Jung, eso me hace sentir viejo.– expresó Jaehyun.– dime Jaehyun, así está bien.

—Entonces... Jaehyun.

—¿Sí?

—¿No te da vergüenza estar conmigo aún cuando visto tan mal?– preguntó Doyoung, el día anterior se había sentido de la misma forma. Jaehyun paró de caminar y lo miró a los ojos.

—No me da vergüenza, Doyoung. ¿Por qué preguntas eso? vas a casarte conmigo, no tendría porqué darme vergüenza.– Doyoung sintió sus mejillas arder.

—Es que...yo...– suspiró y desvió la mirada mordiendo su labio.– no me siento cómodo vistiendo así, me siento muy...mal y feo, mientras tú estás bien...no quiero que se rían de ti.

Jaehyun le miró un poco sorprendido y luego parecía pensar en algo.

—¿Te parece si arreglamos eso? Podemos ir al centro comercial a comprar algunas cosas para ti, entonces así– –

—¡No, no, no! No hagas eso...yo intentaré obtener mi ropa por mí mismo.– dijo con sus mejillas aún más rojas.

—¿De qué hablas?– frunció el ceño.– No voy a permitir que muevas un solo dedo mientras estés conmigo, te prometí algo.

—Pero...

—Nada de peros, Doyoung, vámonos.

Jaehyun lo jaló del brazo, Doyoung sintió mucha más vergüenza. Es que al parecer Jung era un hombre de palabra.

Llegaron al estacionamiento en donde Jaehyun le abrió la puerta del auto para Doyoung y luego entró él, después empezó a conducir y pronto llegaron al centro comercial, a una tienda muy cara.

—Elige lo que quieras.– dijo Jaehyun.– tengo que revisar unos papeles en mi celular, ¿Sí? Toma lo que quieras y ponlo en la cesta, si quieres probarte algo, adelante.

Jaehyun se sentó en una silla mientras usaba su teléfono, Doyoung lo miró con las mejillas sonrojadas y luego miró la ropa, miró los precios y pudo asegurar que ni con dos meses de su sueldo podría pagar una sola camisa.

Tomó algunas camisas que le parecían bonitas, algunos jeans, zapatos y otras cosas, fue a probarse la ropa y se miró en el espejo pero quería preguntarle al mayor.

—Jae-jaehyun...– llamó con algo de vergüenza, el mayor dejó su celular y lo miró.– ¿Se me-me ve bi-bien?– preguntó tartamudeando, aún no se sentía tan cómodo al estar con Jaehyun, por alguna razón se sentía muy tímido.

—Sí, se te ve bien.– dijo levantando un pulgar, luego volvió a tomar su celular.

Doyoung apretó los labios y se miró al espejo, bien, al parecer Jaehyun era un hombre de pocas palabras cuando se trataba de elogios.

Finalmente eligió las prendas que más le gustaban y se acercó a Jaehyun, este al notar su presencia se levantó y tomó la cesta, después fue a la caja y pagó con una tarjeta.

—Vamonos.– dijo Jaehyun tomando de la mano a Doyoung.

Justo en ese momento, su tía iba entrando a esa tienda y vio a Doyoung.

Act like you love me ♡『Jaedo』♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora