Act like you love me ♡『Jaedo』♡

19

Al día siguiente, Doyoung despertó, sintió que había dormido bien, incluso soñó con que el matrimonio con Jaehyun era real.

Se levantó de la cama al ver que Jaehyun no estaba, fue a la cocina y ahí estaba él. Había servido la comida.

—Jaehyun, ¿tú....cocinaste?– miró hacia el mayor y él le sonrió.

—Sí, así es.

—¿Sabías cocinar? Cada día me sorprendes más.

Se sentaron en la mesa del balcón que tenía vista a una calle adoquinada, observando a la gente pasar mientras disfrutaban de sus tazas de café.

—París es realmente hermoso, ¿verdad? —comentó Doyoung, admirando la vista.

Jaehyun asintió con una sonrisa suave. —Sí, es increíble. Pero, sabes, hay algo más hermoso aquí.

Doyoung arqueó una ceja, curioso. Jaehyun tomó su mano y la acarició con ternura.

—Tú. Estar aquí contigo hace que todo sea aún más especial.

El corazón de Doyoung dio un vuelco ante las palabras de Jaehyun. Aunque su relación había comenzado de manera peculiar, cada momento juntos estaba dejando huellas más profundas en sus corazones.

—A veces, creo que este viaje no es solo por negocios. Es como si fuera nuestra propia aventura romántica...—dijo Jaehyun con una mirada cómplice.

Doyoung rió suavemente, su corazón no paraba de latir, ¿Jaehyun estaba coqueteado con él? No entendía qué estaba pasando ni cómo interpretarlo.

—¿Una aventura romántica en París? Suena como un sueño.– le siguió el juego.

Jaehyun le dedicó una mirada intensa. —Entonces, hagamos de esto un sueño hecho realidad. Doyoung, ¿te gustaría hacer algo especial mañana?

Los ojos de Doyoung brillaron de anticipación. —¡Claro! ¿Qué haremos?

—Es una sorpresa, pero estoy seguro de que te encantará.

La mañana continuó con risas y una charla agradable. Jaehyun ya se había duchado así que salió por rato mientras Doyoung lo hacía.

Jaehyun regresó después de un tiempo con unos panes para más tarde.

—Hoy será un buen día, lo prometo.

—Estoy emocionado.– dijo Doyoung.

Doyoung se acercó para abrazarlo tiernamente. Los dos se fundieron en el calor de ese abrazo, compartiendo un momento de paz y conexión. Aunque el matrimonio entre ellos fue inicialmente un acuerdo, cada día parecía desdibujar más las líneas entre lo pactado y lo genuino.

Jaehyun solo había despertado temprano para preparar todo para la sorpresa que había planeado para Doyoung. Sintió una mezcla de emoción y nerviosismo mientras organizaba los detalles.

Jaehyun condujo a Doyoung a un hermoso jardín escondido, alejado del ajetreo de la ciudad. El lugar estaba adornado con flores coloridas y un pequeño estanque. Doyoung miró a su alrededor, sorprendido.

—¿Dónde estamos?

—Te traje aquí para que disfrutemos de un día tranquilo juntos. Y eso no es todo.

Jaehyun llevó a Doyoung hacia una elegante mesa preparada con deliciosos manjares. La sorpresa en los ojos de Doyoung era evidente.

—¿Una comida en medio de este hermoso jardín? —preguntó Doyoung, emocionado.

Jaehyun asintió. —Quería que tuvieras una experiencia única, algo que recordarías para siempre.

Durante la comida y mientras charlaban, la conexión entre ellos se profundizaba con cada palabra. Doyoung se sintió agradecido por este gesto de Jaehyun, que iba más allá de las expectativas de un matrimonio arreglado, ya ni siquiera sabía qué esperar.

Mientras disfrutaban de la comida, el sol se ponía lentamente, tejiendo tonos dorados en el cielo. Jaehyun se levantó y extendió la mano hacia Doyoung.

—¿Bailarías conmigo?

—Ni siquiera hay música– dijo Doyoung mientras reía.

Jaehyun sonrió y señaló hacia un rincón del jardín, donde un músico tocaba una melodía romántica en un violín.

Doyoung volvió a reír pero aceptó la mano de Jaehyun, y juntos comenzaron a bailar suavemente en el jardín iluminado por la luz de la luna. La melodía del violín creó un ambiente mágico a su alrededor.

—Gracias por este día, Jaehyun. Ha sido increíble, esto significa...mucho para mi—dijo Doyoung mientras giraban al compás de la música.

Jaehyun lo miró con ternura. —Aún hay muchas sorpresas que quiero compartir contigo, Doyoung. Esto es solo el comienzo de nuestra aventura.

Y así, bajo el cielo estrellado de París, Jaehyun y Doyoung continuaron su baile, sumergiéndose en el encanto de una ciudad que había unido sus destinos de una manera inesperada. La promesa de amor y las sorpresas por descubrir les aguardaban en cada rincón de su viaje juntos.

Pero Doyoung solo se confundía más, quería tanto decirle a Jaehyun sobre sus sentimientos, pero ¿y si el mayor solo estaba jugando? ¿si era algo común entre amigos ser así? Estaba tan inseguro y no sabía cómo tomarlo.