Act like you love me ♡『Jaedo』♡

11

Las semanas pasaban, en unos días terminaría el primer año de universidad para Doyoung y eso le ponía muy felíz, todo el año para él había sido un caos total y encontró una mejor vida.

Aunque pasó por muchas cosas, se sentía renovado, finalmente, no todo estaba tan mal. Era cierto, no tenía amigos ni nadie que lo escuchara, pero al menos ya no tenía que lidiar con su tía ni con tantos problemas que tenía.

De pronto, sin siquiera notarlo, ya había pasado 6 meses junto al mayor. Todos esos días juntos le habían hecho tener libertad, pero a la vez, un sentimiento de tristeza que aparecía de repente.

Jaehyun realmente era tosco, podría ser porque era el o por su personalidad, estaba seguro de que era la segunda opción. El mayor no solía expresar el cómo se sentía, ni siquiera estaba muy interesado en tener conversaciones.

Él no podría cambiarlo jamás, así que tendría que resignarse a vivir con su novio falso que ni siquiera podía ser un amigo, por 2 años y 6 meses más.

—Doyoung, tu cena está lista.– dijo la mujer que siempre estaba cuidando de él, como si de un niño se trataba.

—No quiero comida...

—Pero eso está mal, debes comer.

—Me duele el estómago.– dijo sobando la misma zona, ella soltó una risita.

—No puedo dejar que vayas a esa fiesta sin comer, te hará daño, pues allá no pruebas nada.– Doyoung hizo puchero y después se rindió, entonces se levantó del sofá y fue a la mesa del comedor. Un bocado tras otro hasta terminarla.

Después subió a la habitación y se vistió, se arregló un poco y estuvo listo. Se sentó en el sofá esperando a que llegara el mayor. El choque de las llaves contra la puerta le hizo ponerse alerta y miró hacia la misma, esta se abrió y Jaehyun entró, pero no estaba solo.

—Jaehyunnie...– llamó la chica detrás del mayor.

Doyoung sintió algo dentro de él al escucharla hablar. Miró hacia Jaehyun y este tenía una expresión neutra en su rostro.

—¿Qué?– dijo él.

—¿Él irá con nosotros?– preguntó ella, mirando hacia Doyoung de pies a cabeza.

—No.– respondió fríamente.

Doyoung sintió algo en su corazón, era extraño.

—Solo venir a dejarte esto.– dijo el mayor, mirándolo fijamente. Dejó una carpeta en la mesa pequeña.– desde hoy, lo nuestro se acaba, así que alista tus maletas y vete.

Doyoung sintió una profunda decepción, ese terrible fago que sentía. No había vuelta atrás, una lágrima cayó, luego otra, aún más. Miró la carpeta, la abrió, su contrato cancelado por la parte de Jaehyun, ya no lo necesitaba.

Él despertó sintiéndose asustado, respiraba hondo mirando la habitación. Tocó su pecho y cerró los ojos por unos segundos tratando de calmarse. Se levantó de la cama y rápidamente salió de la habitación, iba a romper una regla pero no le importaba.

Entró, lo vio en su cama dormido. Observó su rostro, siempre tenía una expresión neutral, era algo característico de él. Se acercó un poco, se hincó y lo observó más, cada una de sus facciones, esas imperfecciones en sus rostro, sus labios, sus mejillas...

No sabía qué estaba pasando con el, ni siquiera sabía porqué había soñado con algo así. Tocó el brazo del mayor para despertarlo, se había armado de valor, para expresarse. Despertó y le miró sorprendido, pasó su mano por su rostro.

—¿Doyoung? ¿Qu–qué haces aquí?– Jaehyun pensó en lo bonito que se miraba en menor, quería esconder su sonrojo porque lo estaba mirando con un aspecto tan deplorable.

—Yo quiero...quiero que seamos amigos, Jaehyun.

Esa expresión neutral característica desapareció, una pequeña sonrisa y esos hoyuelos le hicieron sentirse extraño dentro de sí mismo.

—¿Por qué no lo dijiste antes? Claro que sí, Doyoung.

—Pero...¿Por qué debería decirlo?

—Jamás he sido amigo de alguien que no me lo haya pedido antes.

Doyoung soltó una risita ante tal respuesta, Jaehyun era demasiado extraño en algunas ocasiones, que le sorprendía. Se levantó y se sentó en la cama.

—¿Pero por qué me lo estás pidiendo ahora? En la madrugada, podrías haberlo hecho en la mañana.

—Es que...tuve una pesadilla, pero no quiero hablar de eso.

—¿Tenía que ver conmigo?– Doyoung asintió, Jaehyun frunció el ceño.– entonces... tranquilo, solo era eso, una pesadilla.

Doyoung lo miró con una expresión de que era "obvio", Jaehyun formó una línea con sus labios. Entonces se acercó al menor y besó su frente.

—No pasará nada, estoy aquí si me necesitas.

Doyoung asintió, sus mejillas estaban muy rojas pero no había luz así que no debía preocuparse. Salió de la habitación del mayor y se dirigió a la suya, entró y se acostó en su cama.

Su corazón seguía latiendo fuerte.