CAPÍTULO 12: Si quiero

11.7K 770 73
                                    

-¿Victoria?

-¿Uhm? -Murmura mi chica durmiendo en mi pecho.

Acaricio su cuello, dando pequeños trazos con la yema de mis dedos. Conozco prácticamente todo de Victoria y sé que ama que yo haga esto cuando ella está despertando.

-Noah aún duerme -Digo en un susurro.

-Uhm....

-¿Sabes cuantas noches hemos dormido? Sólo dormido.

-¿Las cuentas? -Logro escuchar su hilo de voz.

-Las cuento. 5 noches, dulzura.

-¿Dulzura? -Murmura y la siento reír.

-Victoria, soy un hombre con necesidades, ¿sabes?

-En ocasiones creo que eres adicto al sexo -Dice ella sonriendo-. Y me encanta.

-Lo soy. Y no es sólo sexo. Contigo no es sólo eso.

-Que cursi.

Vic se acomoda un poco. Ahora su cabeza está en la almohada y su brazo rodea mi cintura, atrayéndome hacia ella. Abre un ojo y sonríe.

-Te amo -Dice, haciéndome sonreír.

En un rápido movimiento, tengo a Victoria a horcajadas sobre mí y comienza a jugar con mi cabello rebelde.

-Me gusta su barba -Traslada su mano hacia mi barbilla y toca el vello con diversión-. Te hace lucir sexy -Susurra.

-Nací siendo sexy. Las enfermeras murieron por mí cuando me vieron desnudo y llorando. ¿Sabías? Eres tan afortunada de ser la madre de mi hijo.

Victoria comienza a reír fuertemente y niega con la cabeza.

-Me auto-corrijo -Digo-. Madre de mis hijos.

Llevo mi mano derecha a su vientre y ella sonríe.

-Quiero que sea niñita -Murmuro.

-Tengo algo que decirte.

-Soy todo oídos -Acaricio su cabello, apartando unos mechones que ocultan su rostro.

-El segundo nombre de tu madre era...

-Emily -La interrumpo-. Victoria Emily.

-Quiero que... si es niña, se llame Emily.

Siento sus manos en mi rostro cuando bajo la mirada. Ella me hace mirarla a los ojos y cuando lo hago, sonrío. Una sonrisa pura y verdadera.

-Es una idea fantástica -Murmuro con la voz extraña. Estoy a punto de llorar y ella lo sabe.

Distraídamente muevo mis labios en sincronía con los suyos, cuando los une en un beso. Lleva sus manos a mi abdomen y lo acaricia. Suelo dormir sólo en bóxer, por lo que tiene total libertad para acariciar cada parte de mi abdomen y pecho.

Cuando intento sacar su sostén, ella comienza a reír en mis labios. Soy tan torpe en este paso.

Victoria se aleja solo unos centímetros, aún siento su respiración en mi barbilla cuando me ayuda a sacarle el maldito y sexy sostén de encaje, color rojo.

Nuevamente nuestros labios se encuentran, al igual que nuestras lenguas.

Yo simplemente amo la manera en la que ella susurra mi nombre roncamente cuando beso sus pechos. Una de sus pequeñas manos jala mi cabello, mientras con la otra, sostiene y aprieta las sábanas que se encuentras debajo de ambos.

-Eres un jodido árbol de navidad -Digo cuando estoy bajando sus bragas color verde.

-Tú solo haz tu trabajo, cariño.

Hermanastros: ¡Escenas extras!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora