El extraño hermano mayor del protagonista.

Capítulo 8: Para mi querida madre

Shen Qingqiu estaba sentado en la mesa alado de la cocina viendo como shen yuan cocinaba, el mayor pudo ver como shen yuan veía a su pequeña liendre prácticar por la ventana, por la mente de shen Qingqiu solo circulaba la idea de lo tonto que fue el otro hombre al dejar un poco de su libertinaje para cuidar a un niño que no era suyo, pero quién era el para quejarse en ese sentido eran igual, el entrenada niños que no eran suyos, eso hizo que se molestará.....vaya destino de mierda que llegó, siendo maestra de mocosos impertinentes, vaya broma del planeta.

–shen yuan– lo llamo calmado y el hombre como un perro, levantó las orejas y agitó la cola, eso hizo que shen Qingqiu hiciera un gesto de asco, enserio el y luo binghe se parecían tanto.

–¿Si?¿Ya terminó de comer?, Si es así este ya casi termina de preparar su postre – contesto amable.

–veo– abrió su ventilador y comenzó a hacer un movimiento ligero de arriba hacia abajo, provocando una leve brisa–pero ese no es lo que quería, quería preguntar otra cosa.

–¡Oh! Eso es así – adelante– dio permiso.

–¿Podrías contarme de tu pasado?– respondió sin interés.

–¿A qué viene esa pregunta?– dijo curioso pero alegré.

–solo quiero saber con qué sujeto estoy tratando y solo estoy curioso cómo llegaste a tomar a ese insecto como tuyo – miro por la ventana viendo como luo binghe se estaba preparando para cuándo el examen de admisión a los picos llegará.

–ya veo, déjeme recordar– tocó con su dedo su mejilla– fui el hijo único de una familia de comerciantes, no sé si mis padres eran muy conocidos pero teníamos una economía estable y eso era suficiente– afirmó.

–mi madre de nombre Chen meihua y mi padre shen yetu, era padres muy buenos– dio una pequeña risa.

–¿Porque te ríes de tus padres?– alzó una ceja confundido, ¿Acaso era sarcasmo y sus padres eran horribles?.

–no lo tome mal, solo que recordé como todos tenían miedo a mi padre por sus rasgos finos y marcados, teniendo el ceño siempre fruncido– imitó los gestos de su padre– pero por dentro era un hombre muy amable y delicado, mi madre era quien tenía la batuta en la familia, era una mujer realmente amable pero de un carácter fuerte– hizo un gesto de poder con sus brazos.

–entiendo– asintió con la cabeza.

–si, si, mi padre amaba tejer y bordar y  mi madre amaba cocinar y vender, mis padres comenzaron hacer comerciantes gracias a mi madre– lucía alegré– mi madre tenía ideas tan nuevas todos los días, siempre estaban  llenos de gente– sonrió con alegría.

–suena que tu madre y tu padre eran muy buenos en su trabajo, ya veo de dónde sacaste el talento– afirmó.

–si, es algo creo que natural, muchas cosas que mis padres hacían las herede yo– no lucía completamente feliz con esa respuesta.