III

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Takemichi se encontraba abrazando la cintura de taiju, ya que este le advirtió que si no se sujetaba fuerte se iba a caer y el no se iba a detener a ver si seguía vivo, minutos después takemichi volvió a ver aquel lugar del que se había escapado la noche anterior, el mayor bajo primero y luego de un tirón bajo a él niño sentado atrás de él, tomó su brazo para que no saliera corriendo y entró junto a este a aquel lugar ganándose la mirada de todos los hombres de aquel lugar.

-¡bienvenido señor! - takemichi se asustó ante el grito de aquellos hombres agarrándose con fuerza de la chaqueta roja de taiju.

El mayor empezó a caminar hacia la escalera con aquel mocoso agarrado de él, al subir la escalera vio a koko sentado en el sofá junto a inui ambos hablando, al verlo ambos se levantaron e hicieron la misma reverencia pero menos exagerada.

-señor no tenemos buenas noticias sobre el desgraciado de hanagaki - takemichi se quedó viendo a el pelinegro mientras bebía del jugo de cajita que taiju le dio.

-cállate, kokonoi cuida del mocoso, inui camina vamos a averiguar todo de ese maldito bastardo.

-señor taiju - takemichi jalo de la manga de la enorme chaqueta roja - ¿habla de mi papá? - taiju apartó la mirada al ver aquellos ojos brillantes por las lágrimas.

-¿no te dije que te verías patético si lloras?. - le preguntó mientras acariciaba el cabello del menor.

-¡si! Lo siento no volverá a pasar, takemichi será fuerte - el mocoso abrazo su pierna y le mostró una enorme sonrisa mientras volvía a tomar de su jugo.

Taiju sin poder evitarlo, también sonrió viendo al mocoso, al notar lo que estaba haciendo aclaro su garganta y volvió a ponerse serio. Apartando al mocoso de su pierna sentándolo en el sofá junto a kokonoi.

-inui, camina.

El rubio solo asintió y bajó primero las escaleras antes de que taiju bajara las escaleras escucho un grito que llamó su atención haciéndolo sonreír sin darse cuenta.

-¡taiju-San vuelve a salvo! - grito takemichi sin estar seguro de si el mayor lo escucho.

Takemichi volvió a ver al pelinegro y le sonrió.

-juguemos a algo.

-no, dudo que sepas jugar lo que yo se jugar así ve a comerte los mocos o yo que se solo no salgas de la bodega, ¿entendiste?.

Takemichi solo asintió, mientras veía a el pelinegro desaparecer por una puerta, takemichi bajo las escaleras encontrándose con la mirada de todos los hombres abajo, takemichi solo sonrió mientras saludaba a todos, pero takemichi solo era observado como si estuviera loco por esa linda sonrisa y ojos curiosos en un lugar como ese.

Takemichi se acercó a un grupo de hombres que estaban jugando póker.

-¿puedo jugar? - pregunto, nadie en ese lugar parecía tener algún tipo de agrado hacia el pequeño.

-si tienes algo para apostar si. - takemichi rebusco en sus bolsillos, encontrando el reloj que taiju le dio para que cuidara, cosa que llamó la atención de todos pues era un reloj demasiado caro.

-¿esto sirve?.

-denle un asiento al niño - takemichi fue cargado y la reparación de cartas empezó.

Minutos después takemichi acababa de ganar la partida, llevándose muchos billetes, empezaron las apuestas y las partidas teniendo como ganador a takemichi en todas ellas, ganando su primer millón sin siquiera saberlo, eso llamó la atención de todos los hombres que estaban en aquel lugar los cuales ya se encontraban alrededor de aquella mesa improvisada, viendo como takemichi acababa de ganar otra partida, los gritos de apoyo y emoción se escuchaban por todo el lugar nadie había podido ganarle al mocoso. Todos querían probar a ver si podían ganarle al mocoso que no había perdido ni una partida.

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