IX

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A la mañana siguiente, taiju despertó con la pierna del niño en la cara, no entendía en que momento el niño se había acomodado de esa manera, su pequeño cuerpo estaba apuntó de caer de la cama por la mala posición en la que estaba, como pudo quito la pierna de su cara y jalo al niño para que no se fuera a caer o a lastimar, decidió pararse para preparar el desayuno, tenía que inscribir al niño en la escuela y llamar a su abuela para mandarle dinero para los gastos de sus hermanos, no los veía hace dos años, supuso que ellos no querían verlo, no después de lo que pasó con shinichiro y los padres de ambos, quería disculparse pero no sabía cómo, la única persona que había recibido sus disculpas estaba dormido en su cama con el pie lastimado.

Estuvo preparando el desayuno del niño y el suyo, asta que escucho pequeñas pisadas las cuales intentaban ser silencioso, lo cual nunca pasaba, sus pies eran demasiado torpes y la risa mal contenida no servía de mucho, lo vio parado a su lado con una enorme sonrisa y ojitos brillantes.

-buenos días taiju-san - taiju solo lo miró para luego acariciar los rizos negros del pequeño.

-ve a sentarte, desayunamos y vamos inscribirte en la escuela - le dice mientras continúa sirviendo.

-¿voy a estudiar con kisaki-kun? - pregunta mientras se sienta en el sofá.

-..... Si, al menos se que te va a cuidar - le dice mientras pone un plato de comida enfrente de él y se sienta a comer a su lado - tienes que sacar buenas notas.

-seré el orgullo de taiju-san - taiju solo lo miro con una pequeña sonrisa en los labios.

-come, tengo que darte un baño y creo que tenemos que comprarte más ropa.

-umm.

Takemichi desayunaba mientras veía televisión con taiju, después de dos horas takemichi se encontraba bañado y peinado en espera de taiju el cual estaba terminando de vestirse para salir.

-vamos - taiju salió de la casa agarrando la mano de takemichi, le coloco un casco y lo sentó en la moto, subiéndose atrás del niño, quedó en encontrarse con inui y koko, al frente del lugar donde iba a estudiar takemichi, arrancó y después de un par de minutos estaba enfrente de aquella primaria, desde afuera se escuchaban los gritos de los niños, taiju ya no quería entrar, la opción de ponerle un profesor particular al niño no sonaba tan mal, pero ver la mirada de ilusión que el niño le dedicaba a aquel infierno hacia que todo se le olvidara, bajo de la moto con el niño y retiro su casco, se acercó a inui y koko, noto que estos se veían nerviosos y ninguno se atrevía a verlo a la cara, los ignoro y empezó a caminar hacia la primaria con el niño en brazos, los iba a interrogar después.

Al entrar varias miradas los recibieron, taiju se sentía frustrado al ver a tantos niños cerca de él, continuó caminando asta que un profesor los guio hacia la dirección.

-maldita sea, ya me quiero largar de aquí - murmuró taiju intentando que takemichi no lo escuchara y lo consiguió al notar como este estaba jugando con unos lapiceros en la mesa.

-bienvenidos a la primaria tokyo happy land, ¿Qué se les ofrece? - lo primero que taiju resaltó fue el nombre ridículo y lo segundo fue al hombre regordete de sonrisa nerviosa frente a él, se veía asustado, eso era bueno si las cosas no funcionaban con palabras tendrían que ser a los golpes.

-quiero inscribir a mi hijo - al momento en el que taiju dijo eso, un par de ojos brillantes voltearon a verlo, taiju acarició sus cabellos mientras el pequeño niño en su regazo sonreía.

-oh, claro. ¿Pará qué grado? - El hombre seco su frente y koko solo lo miraba con desagrado, mientras inui se mantenía serio.

-¿para que grado? - le preguntó taiju a takemichi, el no tenía idea, sólo sabía que tenía seis años, se llamaba hanagaki takemichi y tenía un padre terrible.

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