XVII

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Takemichi se encontraba inconsciente en una maleta, esa era la manera más fácil de transportarlo sin llamar la atención, no tenía su ropa lo único que cubría su pequeño cuerpo era un buso de tela delgada, el hombre que arrastraba la maleta estaba sudando, no había consumido drogas desde hace dos días y estaba empezando a perder el control de su mente y cuerpo.

Sabía que el niño en la maleta era su hijo, pero porque quedarse con algo que no quería, la madre del niño estaba muerta y ese mocoso siempre había sido una carga para el, por fin podría sacar al niño de su vida y aparte podrá conseguir más drogas.

Después de un par de horas había llegado al lugar donde iba a dejar a su hijo, estaba frente a una casa, tocó la puerta tres veces y finalmente se abrió, al entrar al lúgubre lugar dejó la maleta en el suelo y la abrió, viendo a él niño, tenía el rostro cubierto de golpes algunos aún sangraban mientras otros ya tenían sangre seca, sacó al niño sin ningún tipo de cuidado de la maleta y empezó a obligarlo a subir al segundo piso, al llegar vio a dino en el sofá, se acercó y le mostró al niño.

-É uma beleza e tanto, mas eu disse que não queria que tivesse golpes.-{es toda una lindura pero te dije que no quería que tuviera golpes} el hanagaki se puso muy nervioso, así que se puso de rodillas.

-Desculpe senhor, mas nada saiu como planejado. - {lo siento señor pero nada salió como planeamos} dino se paro del sofá y jalo al niño, se le quedó viendo un momento para después empezar a jalarlo hacia aquella pared con cadenas, lo encadeno del cuello y lo dejó allí, se volvió a sentar en el sofá mientras soltaba una pequeña risa.

-Sem problemas, esses golpes desaparecerão. - {no hay problema esos golpes se irán} llama a uno de sus hombres - Dê-lhe o que ele quer consumir e chamar south - {dale lo que quiera consumir y llama a south}.

El hombre solo asistió, Hanagaki fue guiado a el piso de abajo donde tenían todo tipo de drogas, le dieron varios paquetes y le ordenaron salir de la casa.

Las horas pasaban y takemichi estaba empezando a despertar, sentía su cuerpo adolorido, al abrir sus ojos los recuerdos inundaron su mente, como su padre lo había golpeado, cuando lastimó a aquel hombre en el hotel, el más doloroso y difícil de aceptar era que lo habían separado de taiju, empezo a llorar con fuerza sus manos temblaban y sentía algo pesado en su cuello, cuando intento pararse algo lo obligó a sentarse otra vez, tocó su cuello y sintió una cadena.

Lo habian encadenado a la pared, empezó a llorar con más fuerza estaba asustado, empezó a jalar la cadena con fuerza para poder soltarse, pero nada pasaba, escucho pasos pero no se detuvo.

Quería salir de allí, quería ver a taiju  otra vez.

-Oh então o lindo dorminhoco já acordou - {oh así que el bello durmiente ya desperto}, takemichi se asustó al escuchar una voz detrás de él, al voltear vio que era un hombre el cual se encontraba sonriendo, no había entendido nada, siguió jalando la cadena asta que sintió como aquel tipo agarraba su cabello con fuerza y lo obligaba a verlo.

-¡déjeme, taiju-San se esfuerza mucho peinandome! - le grito mientras empezaba a arañar la mano del hombre, pero como este no lo soltaba, mordio con fuerza su mano, sintió que soltaba su cabello, pero nisiquiera le dio tiempo de reaccionar cuando sintió como perdía el aire, aquel hombre lo había pateado con fuerza, sintió un gran puñetazo, no podía respirar y su nariz había empezado a sangrar.

-Parece que vou ter que te ensinar boas maneiras. - {parece que voy a tener que enseñarte modales} - takemichi sintió otra fuerte patada.

-¡agh! - empezó a jadear mientras derramaba lágrimas, quería a taiju, no le importaba si lo regañaba por no ser cuidadoso, ni por ser desordenado, quería que volviera a regañarlo, necesitaba que lo salvará de ese lugar.

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