VI

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Takemichi estaba despierto sentía la brisa por todo su cuerpo, su cara estaba helada, pero las lágrimas no dejaban de salir, no sentía su cuerpo, su pie dolía mucho ya no sangraba solo era un dolor insoportable, sentía sus párpados cada vez más pesados su corazón dolía seguía sin entender porque taiju lo abandono solo quería hacerlo feliz pero solo terminó herido y abandonado, su mente no dejaba de recordar la vez que su madre lo abandono en la playa y su sorpresa al verlo junto frente a la puerta de su casa horas después, estaba sucio y lo único que quería era que su madre se sintiera orgullosa al ver que llegó a casa, pero lo único que hizo su madre fue llorar, el no entendió porque.

Ahora entendía que tal vez su madre solo quería deshacerse de él, le dolía el solo quería ser feliz quería poder reír sin miedo a los gritos de su padre, pero tal vez taiju siempre quiso deshacerse de él, después de todo no había ninguna razón para que taiju se quedara con él, su padre lo abandono y taiju lo tiro a la basura justo como dijo que haría.

-¿porque nadie me quiere? - se preguntó mientras sentía una pequeña dificultad por respirar, dolía mucho, pero después de unos minutos ya no sentía nada y sus ojos cada vez se iban cerrando más, ya nada importaba, nadie extrañaría algo defectuoso como el.

....

Taiju estaba enfrente de los black dragons no sabía cómo empezar así que decidió que lo mejor era solo dar órdenes y ya nadie en ese lugar necesitaba explicaciones sobre lo que pasó con takemichi, solo debían buscarlo y traerlo a salvo.

-¡quiero que busquen a takemichi por todo el barrio y fuera de el también, encuentren al mocoso y tráiganlo! - grito ganándose miradas de sorpresa por todos lados.

¿Qué fue lo que ocurrió para que el mocoso desapareciera a las diez de la noche?. Se preguntaron todos.

-¿¡porque mierda siguen aquí!? - todos de inmediato se subieron a sus motos y empezaron a dividirse para buscar al niño.

-jefe, ¿Qué fue lo que pasó? - taiju volteo a ver a koko y a inui.

-la orden también va para ustedes, busquen al niño y después podemos hablar de esto - les dijo y se dirigió a su moto, se monto y empezó a manejar quería encontrar a su mocoso a salvo.

Busco por más de tres horas y el niño no aparecía, su remordimiento crecía cada vez más si algo le pasó a ese niño jamás se lo iba a perdonar, decidió volver a su casa y limpiar el lugar, pues allí sería donde llevarían al niño si lo encontraban, empezó limpiando las manchas de sangre y recogiendo los vidrios de su habitación, tomó el peluche y lo abrazo, necesitaba encontrar al niño a salvo, continuó limpiando.

Tomó varios de los juguetes de takemichi y los llevó a su habitación, cuando entró vio varios peluches por todos lados, los colores regados por todo el piso y el cuaderno de Dibujos del niño, le sorprendió ver que habían varios dibujos donde el salía al igual que el niño flaco de gafas, pasó varias páginas donde sólo habían dibujos llegando a otras donde sólo habían cosas escritas, con una letra algo fea y poco entendible, pero las cosas que lograba entender lo sorprendían cada vez más.

-"a taiju-San no le gusta que entre a su cocina, dice que soy un desastre con patas" - leyó y una sonrisa se formó en sus labios eso se lo dijo la ves que lo baño por primera vez.

-"taiju-San en increíble y muy fuerte, quiero ser como taiju San cuando crezca" - sin notarlo una lágrima se deslizó por su mejilla.

-"soy muy feliz, todos siempre me cuidan y por primera vez tengo un amigo, quiero quedarme aquí para siempre" - taiju ya no pudo leer más y cerró el cuaderno y sin poder evitarlo más lágrimas salieron, sólo podía recordar esa voz chillona y esa tonta sonrisa que siempre la acompañaba, los ojos brillantes azules que siempre lo miraban con curiosidad por cualquier cosa que hiciera.

Un Nuevo Hogar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora