El día número cinco empezó, takemichi tuvo que ir con taiju a la bodega al parecer algo había pasado la noche anterior, a el pequeño lo dejaron en aquel sofá y todos desaparecieron, desde que llegaron el ambiente estaba tenso, takemichi a pesar de ser un niño lograba notar ese tipo de cosas, en su casa siempre que su padre estaba los días eran así, su mamá nunca hablaba cuando su padre estaba presente y ella le dijo que él tampoco debía hacerlo, así que decidió quedarse en silencio, viendo cómo a veces algunos hombres subían al segundo piso lo veían y continuaban de largo, takemichi jugaba con el borde su camisa, se sentía nervioso y taiju ni koko estaban cerca, ni siquiera sabía donde podrían estar, desde que llegaron taiju ordenó que lo llevarán al segundo piso y luego salió de allí.
Las horas pasaban y por fin taiju llegó, pero tenía varios golpes por todo su cara y sus manos estaban cubiertas de sangre, takemichi se asustó al ver la cara sería de taiju y como solo se acercó a él, lo cargo y salió de la bodega.
-¿a dónde vamos?- preguntó al ver cómo taiju le ponía un casco y lo subía a la moto.
-a casa - fue lo único que le dijo y luego se subió atrás de takemichi poniendo en marcha la moto.
Al llegar takemichi fue cargado una vez más y sin poder evitarlo empezó a jugar con el cabello de taiju, el peliazul no decía nada, simplemente continuó caminando, al entrar a casa sentó al niño en el sofá le prendió la televisión y se fue a el baño.
Takemichi sintió como el sofá se hundía a su lado volteo a ver y era taiju vestido con ropa holgada color gris y su cabello totalmente mojado, takemichi noto que estaba igual que cuando llego a la bodega, empezó a pensar en algo que pudiera alegrar a él mayor, pero nada se le venía a la mente, eran aproximadamente las siete de la noche y takemichi no sabía que hacer para que el mayor dejara de estar tan serio, ambos se encontraban comiendo hasta que takemichi tuvo una gran idea, le haría un dibujo y le daría el peluche color azul de cebolla que tenía, su mamá siempre se ponía feliz cuando el le daba pequeños obsequios, así que lo más probable era que taiju-San también se alegrará.
Busco su cuaderno de dibujos y los colores que inui le había comprado para que se entretuviera cuando estuviera solo, no sabía que dibujar así que tomo la foto que se tomaron en la feria y dibujo como pudo a él y a taiju, le puso césped y un lindo cielo, su dibujo era digno para ser de un niño de cinco años, al menos se entendía que era el y taiju por el pelo azul en el muñeco más alto y musculoso y que era el por los ojos azules que le puso a él muñeco flaco de cabello negro, hizo que los dos muñecos se tomarán de la "mano". Y arriba, en lo más alto de la hoja con su crayola roja le puso una simple frase "gracias por no abandonarme taiju-San y por darme una nueva familia"
T. H.Espero a que taiju se fuera a él baño y entró al cuarto del mayor viendo como todo era blanco y negro dejó el dibujo en la cama junto a el peluche, cuando estaba por salir de aquel cuarto vio una foto que llamó su atención, eran dos niños al lado de taiju, una niña y un niño, estaban abrazando a taiju mientras este tenía el pelo atado y estaba leyendo algo con una cruz en la portada, tomó la foto y empezó a ver a los dos niños.
-¿que haces aquí? - takemichi al escuchar esa voz se asustó y dejó caer la foto rompiéndose en el proceso - ¿¡que hiciste!?.
Grito asustando más a takemichi el cual retrocedió enterrándose uno de los cristales en su pie, empezó a llorar cuando taiju lo jalo del brazo viendo la foto en el piso rota, pero no noto la sangre que empezaba a manchar el piso, takemichi empezó a llorar con más fuerza al sentir como aquel cristal se enterraba más profundo en su pie. Pero taiju sólo veía la foto rota y el llanto de takemichi lo hizo enojar mucho más todo era su culpa.
Tomó a takemichi del brazo y lo jalo con fuerza sacándolo de su habitación, el piso se iba manchando de sangre por cada paso que daba takemichi, lo sacó de el departamento y continuó jalándolo hasta que llego a un callejón lo suficientemente lejos de su casa, lo arrojó contra uno de los basureros y se fue de allí dejando a takemichi quejándose de dolor y llorando por lo que pasó, el no quería romper la foto, solo le dio curiosidad, solo quería animar a taiju.
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Un Nuevo Hogar
FanfictionTakemichi es dejado por su padre como seguro de que volvería con el dinero que les debía a la pandilla de los black dragons, pero que pasaría si este nunca vuelve, si el líder de los black dragons decide quedarse a él pequeño y cuidarlo. Una nueva v...