Un Nuevo Hogar

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Takemichi se encontraba sentado en el parque hablando con kisaki, no sabía porque inui lo había sacado de clases pero kisaki no parecía molesto así que todo estaba bien, en esos momentos taiju peleaba con un vendedor de helados por el precio y koko respaldaba a su líder, lo que takemichi no vio fue cuando taiju sacó una navaja y se la puso en el cuello al vendedor para luego tomar diez helados y irse sin pagarle, mientras koko se reía de todo y inui parecía dudar de segur trabajando con ellos después de eso.

-takemichi, ¿Por qué me cubriste? A mi era al que estaban golpeando - kisaki lo miró, mientras acomodaba las gafas nuevas que inui le había regalado, después de contarle como se las habían roto.

-porque se que te importa lo que inui piense de ti - takemichi le sonrió y acaricio su cabello - yo siempre voy a creer que eres genial, así que te voy a ayudar si quieres impresionar a inui o a esa chica que estaba escondida.

-eres la persona más increíble que he conocido takemichi - kisaki lo abrazo mientras sonreía con un gran sonrojo en su cara - tachibana es la chica que me gusta, pero ella cree que soy un perdedor.

-¿cómo sabes eso? Tal vez ella piense que eres genial y muy bonito.

-no puedes decirle a un chico que es bonito, se que ella cree que lo soy, porque la escuche hablando con sus amigas de él chico con el que nunca saldría y dijo mi nombre - kisaki bajo la mirada y apretó sus puños - eso me dolió, así que quiero demostrarle que soy el chico perfecto para ella.

-pero eres bonito, ¿Por qué no puedo decírtelo? - takemichi le pregunto mientras recostaba su cabeza en las piernas de kisaki - esa niña es muy tonta por no notar la increíble persona que eres, no tienes que demostrarle nada ni a ella ni a nadie, mientras tu te sientas bien y conforme como eres, no tienes que cambiar nada para demostrarle a esa niña que no te aprecia por lo que eres y no por cómo luces tetta-kun.

-take-chan, ten tu helado - taiju le tendió un helado de vainilla a takemichi mientras se sentaba a su lado - coge el que quiera mocoso.

Pará nadie era una sorpresa que taiju tratara de una forma bonita y cariñosa a takemichi, mientras que a los demás los trataba como si fueran basura o no existieran, a inui y koko le pasaba lo mismo pero con los dos niños, pero el peliazul sólo parecía solo tener ojos para el pequeño pelinegro de ojos azules. Kisaki no le respondió nada a takemichi, no sabía que decirle por que sabía que él tenía toda la razón y se sentía alagado por todo lo que takemichi dijo de él, sin más tomo uno de los helados que le ofreció taiju el cual era de coco, no era de sus favoritos, pero estaba bien.

-si el enano rubio no viene, voy a arrancarle la cabeza por hacernos perder el tiempo - taiju hablo mientras veía a él vendedor de helados con una sonrisa, el hombre se veía enojado, pero nadie lo mando a querer robarle dinero por unos helados. - si el vendedor de helados me sigue viendo así, voy a cortarle la garganta.

-¡taiju-San no puedes decir cosas así! - takemichi hablo completamente enojado con la boca llena de helado, taiju no pudo tomarse su regaño enserio con lo tierno que se veía.

Un chico de alrededor de diez años se acercaba con una sonrisa en los labios mientras jugaba con la navaja en su mano, todos siempre creían que el era mayor pero no salo tenía diez años, sólo que su altura y comportamiento no eran propios de un niño de esa edad, porque si, hanma no era ningún adolescente sólo se hacía pasar por uno.

-hola ~ takemichi sonrió al ver al chico más alto, kisaki solo lo miró con fastidio y continuó comiendo de su helado - veo que compraron helados, gracias.

Takemichi se rio cuando taiju le pego en la mano al momento en el que hanma quería coger el helado.

-si sigue frunciendo el ceño de esa manera, se va a morir, justo como mi abuela - los tres adultos miraron extrañados al chico ya que lo decía con una sonrisa, al final taiju dejó que cogiera el helado.