XII

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Los meses seguían pasando, taiju a muy regañadientes dejaba que takemichi estuviera los fines de semana con mikey, hacerse cargo de una pandilla y de un niño el solo era demasiada responsabilidad, pero estaba bien, inui y koko se mantenían ocupados con la búsqueda del padre de takemichi y kisaki y hanma estaban con takemichi todos los días de semana, hanma a veces se metía a la escuela de los dos menores sin permiso y se los llevaba a jugar, aunque después de que inui y taiju se enteraran, le habían prohibido juntarse con los dos menores sin la presencia de algún adulto.

Pero era hanma y si no le daban permiso igual se iba a la escuela de los niños y después de Amenazar al profesor los sacaba de las clases.

Takemichi tenía buenas notas gracias a kisaki el cual siempre lo ayudaba a estudiar y a veces les pasaba las tareas, taiju a veces se enojaba por no poder ver al niño en todo el día debido a todas las cosas de las que tenía que hacerse cargo en la pandilla, su abuela quería que el pasara la navidad con sus hermanos, sabía que eso era una mala idea, sus planes para navidad eran estar con takemichi y sus amigos, pero después de la amenaza de dejarle a los dos niños a su cargo terminó aceptando.

La navidad estaba muy cerca y el no le había dicho a nadie que sus hermanos estarían allí, no había visto a sus hermanos en años y justo ahora a su abuela se le ocurre dejarlos con el.

En estos momentos takemichi ya no estaba estudiando, debido a las fiestas navideñas, le había prometido al niño decorar la casa juntos, pero ahora se encontraba en medio de una pelea con otra pandilla, eran al rededor de las cinco de la tarde y se supone que el debería estar comprando decoraciones navideñas con takemichi, el único que no se encontraba en la pelea era koko el cual se quedó a cuidar a takemichi en la bodega, todo era un caos, solo esperaba que esta pelea terminará pronto.

.....

Por otro lado takemichi se encontraba almorzando, era algo tarde, pero a koko se le había olvidado que el niño también tenía que comer, conseguir comida en esa bodega fue todo un lío, pero al final tuvo que quitarle la comida a un black dragón el cual se había quedado a investigar un par de cosas referentes a la pandilla, el hombre al principio se había enojado, pero al ver los ojitos brillantes de takemichi sólo le sonrió al niño y continuó haciendo su trabajo a pesar de morirse de hambre.

-¿koko-kun, taiju-san volverá pronto? - le preguntó mientras koko le limpiaba la boca con una servilleta - es que el dijo que iríamos juntos a comprar las cosas para decorar la casa, pero se esta haciendo tarde y el aún no llega.

Koko no le respondió las posibilidades de que alguna tienda estuviera abierta a esas horas era un poco difícil, era domingo las tiendas los domingos cerraban tarde, no sabía si decirle la verdad o no al niño, no se sentía listo para ver esa mirada llorosa y desilusionada.

-termina de comer - el niño solo le sonrió y continuó comiendo, él intentaba marcarle a Inupi para saber si ya iban a llegar.

Eran las ocho de la noche y el pequeño takemichi se encontraba dormido en el sofá tapado con la chaqueta de koko, por un momento a koko se le pasó la idea de ver a takemichi con un uniforme de los black dragons, eso sería algo muy lindo y tierno de ver, suspiro cuando escucho el ruido de varios motores frenar en frente de la bodega, las voces se empezaron a escuchar, hasta que koko vio a su jefe subir las escaleras y ver a takemichi, la cara del peliazul se veía algo golpeada, pero no era nada grave al igual que la de Inupi, ambos se quedaron viendo al niño dormido asta que taiju se acercó y empezó a acariciar su cabello y se quitaba su enorme chaqueta roja tirándola por cualquier lugar.

-señor el niño no ha dejado de preguntar cuando irían a comprar las decoraciones de navidad - le informo mientras ayuda a Inupi a limpiar sus heridas.

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