Capítulo 9

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El corazón de Chaeyoung latía aceleradamente, como el de un animal acorralado. Mina seguía abrazándola y sus labios se habían unido en un beso que la había dejado sin aliento. Se estremeció al notar que le acariciaba la espalda con lánguidos movimientos.

No estaba acostumbrada a aquello, sencillamente. Hacía siglos, años quizás, desde la última vez que la habían acariciado así. También se había enamorado de las caricias de Somi, y había salido tan chamuscada que todavía le salía humo de las heridas. Desde entonces y hasta aquel momento había mantenido las distancias con todo el mundo. Pero esto era diferente. Se trataba de Mina, y en lo único que Chaeyoung conseguía pensar era en que aquella increíble mujer estaba devolviéndole el beso y, lo que era más, abrazándola con enorme ternura. «¡Aquella increíble mujer, supuestamente "hetero"...» Chaeyoung se enderezó de pronto. Le dolió quebrar el contacto entre ambas, pero estaba intentando ya reforzar su resistencia interna, justificándose mientras se apartaba: «Tan sólo está siendo amable y comprensiva conmigo. Me está agradecida, y tal vez se siente sola... O peor aún, le doy lástima».

—¿Chaeng? —murmuró Mina tendiendo los brazos hacia ella, quien retrocedió todavía más.

—Yo... disculpa.

Mina la miró en silencio durante largo rato.

—¿Por qué?

Aquella simple pregunta derribó todas sus defensas. Chaeyoung intentó pensar qué responderle. Mina no había tenido más que gentilezas con ella.

—Las amigas no deben cruzar nunca ciertos límites. Hubo una nueva pausa.

—¿Te arrepientes de haberme besado?

—¡No! Bueno, quiero decir desde mi punto de vista. Pero no ha estado bien.

Chaeyoung tiró de un cojín hacia sí y clavó los dedos en el terciopelo marrón.

—No volverá a suceder —concluyó, furiosa al notar la desolación que reflejaba su voz.

Mina se colocó de lado y gesticuló con un brazo, sin dejar de mirarla a los ojos.

—¿Por qué me has besado?

Chaeyoung parpadeó. « ¡No hay como entrar a matar cuanto antes!», pensó.

—Creo que perdí la cabeza.

Mina sonrió, pero no con la condescendiente y burlona sonrisa que Somi solía dedicarle cuando intentaba formular en palabras sus pensamientos. La sonrisa de Mina era alentadora y carecía de malicia. ¿Cómo podía ser que la turbase más que cualquier frase o acto de Somi?

Su amiga no intentó volver a abrazarla. Apoyó la cabeza en la palma de la mano, cerrando un momento los ojos, y contestó:

—Creo que yo también la perdí. Nunca había besado a otra mujer.

—Ya te he dicho que lo sient... 

Mina negó con un gesto.

—No me refería a eso. He tenido muchas proposiciones, tanto de hombres como de mujeres, durante mi carrera. No soy ninguna inexperta. Mis aventuras amorosas con hombres fueron breves estallidos de... una especie de pasión teatral. Las mujeres nunca me interesaron, al menos las que conocí entonces, y siempre he estado mucho más entregada a mi trabajo que a ninguna persona en concreto. Para mí cantar es más que una profesión. Es lo que yo soy.

Aquellos límpidos ojos azules se nublaron, y Chaeyoung olvidó su propio desconcierto y tomó la mano de Mina.

—O más bien es lo que yo era —continuó esta en tono flemático.

Sea Stone Café // Winrina // Michaeng //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora