Capítulo 17

201 30 6
                                    

Minjeong dejó escapar un suspiro mientras rebuscaba entre la hilera de vestidos. Todos eran preciosos, pero no había nada que pudiese quedarle bien. Era un poco larguirucha, y su piel demasiado pálida. Echó un vistazo a su alrededor, dispuesta ya a rendirse. Sin embargo, la de Genevieve era la mejor boutique de la ciudad, y si no encontraba nada allí no lo encontraría en ningún otro lugar.

—¿Puedo ayudarla, señorita?

Era la dueña de la tienda en persona.

—Sí, por favor. Necesito un vestido para esta noche.

—¿Para la fiesta de la señora Park Jihyo?

—Sí. Y ninguno de estos me parece adecuado.

—Ya veo —dijo Genevieve observándola detenidamente—. ¿Qué le parecería un vintage?

—¿Un vintage? Claro, ¿por qué no? Los colores pastel que se llevan este año quedan fatal con mi pelo. Por cierto, me llamo Minjeing.

—Y yo Genevieve. En esta parte tenemos una colección de vestidos vintage de diseñadores de renombre, algunos en varios colores. Están todos como nuevos, y algunos son auténticas piezas de coleccionista.

—Ah, ¿sí?

Minjeong no solía interesarse demasiado por la moda, aunque de vez en cuando gastaba grandes cantidades de dinero en chaquetas y botas. La hilera de trajes estaba tras una cortina. Genevieve la apartó a un lado, y de inmediato Minjeong comprendió que aque los vestidos tenían mucho mayor potencial.

—Están ordenados cronológicamente, por décadas. Eche un vistazo a ver cuál le gusta. Si necesita ayuda, no tiene más que llamarme.

—Gracias.

Minjeong se colocó más arriba la correa del bolso. Los colores de los sesenta y setenta eran mucho más favorecedores, pensó.

Cuando ya había escogido dos trajes y se dirigía hacia los probadores, con los vestidos colgados del brazo, alguien pasó justo delante de ella, y a punto estuvo de tropezar. Unos fuertes brazos la agarraron, estabilizándola.

—Lo siento muchísimo... ¿Minjeong? —preguntó Chaeyoung, atónita—. ¿También tú estás comprando algo para esta noche?

—¡Chae! Sí. Ya estaba a punto de darme por vencida cuando me encontré estos dos —dijo alzando el brazo hacia ella.

—¿Te los puedes probar para que vea cómo te quedan? Tal vez me sirva de inspiración. He estado mirando tres o cuatro vestidos y... me estoy volviendo loca.

Minjeong intentó recordar si alguna vez había visto a Chaeyoung con un vestido puesto. O una falda, incluso. No recordaba ninguna.

—Sí, ven a ayudarme. O me pongo uno de estos, o mi chaqueta de pana y los chinos.

Chaeyoung la siguió hasta la amplia zona de probadores, donde Minjeong se probó un traje de terciopelo verde botella, de manga reglan. Hizo un pase de modelos para Chaeyoung, saliendo adonde esta se hallaba aguardándola.

—¿Este?

—Te queda sensacional. No sabía que estuvieses tan bien formada.

—Sí, hace que destaquen mis curvas. Eso es bueno —dijo pellizcando la amplia falda justo por debajo de la estrecha cintura —. Muy bien. Ahora el siguiente.

Entonces se puso un vestido corto, azul oscuro, que abrazaba su cuerpo de una manera muy distinta. Aunque dejaba sus piernas al descubierto hasta la mitad del muslo, Minjeong no se esperaba en absoluto la reacción de Chaeyoung.

—¡Oh, Min, Dios Santo! Si apareces allí con eso puesto... ¡Estás imponente!

—No parezco yo —dijo, tirando del dobladillo, pues se sentía algo desnuda.

Sea Stone Café // Winrina // Michaeng //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora