Capítulo 19

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Mina estaba sentada a una de las mesas que había junto a la pista de baile, y Chaeyoung a su lado.

—Me gusta esta orquesta —dijo haciendo un gesto hacia el conjunto de doce personas que interpretaba un popurrí de temas clásicos—. Son buenos.

—Sí —contestó Chaeyoung.

Habían estado hablando durante toda la velada con varias personas, sin el menor problema. Ella apenas se alejaba del lado de Mina, y estaba convencida de que nadie había reparado en sus problemas de visión. Pero ya casi era hora de marcharse, y se fijó en que los ojos de Mina presentaban síntomas de agotamiento.

—¿Estás dispuesta ya a dar por finalizada la velada?

—Sí, dentro de nada, aunque...

Mina se volvió en su asiento, y fue como si pudiese mirarla realmente a los ojos:

—... Estaba pensando que hace siglos que no bailo.

—¿Bailar?

«¡Dios mío, Mina!»

—Sí. Además están tocando Night and Day, uno de mis temas favoritos.

—¿Estás intentando decirme que quieres bailar conmigo? — preguntó Chaeyoung, aunque no estaba segura de lo que prefería que Mina le respondiese.

—Sí. ¿Te importaría?

El esperanzado gesto de Mina entristeció a Chaeyoung.

—Pero toda esta gente... Hemos hablado casi con la mitad de ellos, y seguro que se darán cuenta...

—¿Acaso vas a acobardarte? —preguntó Mina en tono zumbón.

—Me preocupo por ti.

—Y yo lo que quiero es bailar.

Chaeyoung suspiró, resignada, esperando que nadie les prestase atención. Algunos habían bebido unas cuantas copas de más, y tal vez más tarde creerían haberlo imaginado.

—Está bien. Pero yo seré la que te lleve.

—Sí, por favor.

Chaeyoung la tomó de la mano y se dirigieron a la pista. Allí rodeó su cintura con gesto protector, mientras que con la otra mano entrelazaba la suya.

—Tú sígueme.

Dio dos pasos atrás, con Mina segura entre sus brazos, y comenzó a moverse grácilmente con ella, cambiando de vez en cuando de dirección y dejándose llevar por la música. Cuando atrajo a Mina hacia sí y apoyó la mejilla contra su sien, pudo percibir un aroma floral y almizclado.

Otras parejas bailaban a su alrededor. Por un momento Chaeyoung no supo decir si eran imaginaciones suyas o si realmente la pista de baile estaba casi el doble de llena que cuando ellas comenzaron.

—¡Los demás nos están imitando!

—Pues deja que lo hagan —replicó Mina, frotando su sien contra la mejilla de Chaeyoung en una suave caricia; después suspiró y se estrechó más contra ella—. Pero no dejes que nadie intente hacernos un cambio de pareja. No quiero bailar con nadie más.

—¿Ni siquiera con el marido de la alcaldesa? Nos está mirando ahora mismo.

—¡Cielos, no! Es amable, pero también un poco engreído.

Chaeyoung soltó una carcajada al oír aquel comentario tan impropio de Mina.

—Pues entonces será mejor que nos vayamos hacia el otro extremo de la pista. Agárrate a mí —le dijo, y la guió lejos de la orquesta y de las brillantes luces del escenario—. ¿Mejor así?

Sea Stone Café // Winrina // Michaeng //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora