Podría ser muy divertido o un gran desastre

1.- De ninguna manera en el infierno

Notas del autor:

Probablemente no debería tener que escribir esto realmente, sin embargo, si no te gusta la historia, simplemente deja de leer. Por favor, no dejes un comentario desagradable. No soy un escritor publicado y no gano dinero con esto. Nunca antes había publicado un fanfic y, aunque las críticas constructivas son definitivamente bienvenidas, simplemente dejaré de escribir si recibo comentarios horribles. En realidad, esto es de un solo comentario, ya que tengo algunos críticos increíbles, pero me molestó un poco xx

No soy dueño de ninguno de los personajes de los libros, pertenecen a la Sra. Rowling y su equipo de personas ricas yo no gano dinero con esta historia, es simplemente por placer.

La historia se desvía bastante del canon, Snape nunca mató al director, como probablemente sea obvio por la historia, y Harry está a solo un mes de cumplir dieciocho años. Las advertencias son para capítulos posteriores.

Por favor comenta, me encantan los comentarios, me animan a escribir!!! :)

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Harry Potter volvió a mirar sus calificaciones EXTASIS y sonrió, por tercer día consecutivo se maravilló de lo bien que habían ido sus exámenes, a pesar de la amenaza constante de Voldemort. Ahora podía postularse para convertirse en auror, sus calificaciones eran muy buenas y, por una vez, tenía algo en su vida que realmente anhelaba. Mañana por la mañana dejaría la escuela por última vez como estudiante y una leve punzada de dolor lo golpeó, Hogwarts había sido su hogar, el único lugar donde honestamente había sido feliz. Sin embargo, sabía que siempre sería bienvenido aquí y eso lo apaciguó un poco.

Ron entró a la fuerza por la puerta del dormitorio de los chicos, arrojándose sobre su cama y gimiendo. Se giró para sonreírle a Harry, quien lo miró con expectación. El Weasley pelirrojo dijo simplemente "Comí demasiado" mientras sonreía tímidamente. Harry puso los ojos en blanco, sonriendo juguetonamente a su amigo antes de continuar empacando sus escasas pertenencias en su baúl.

– Oh amigo, Dumbledore quiere verte, dijo que fueras a su oficina tan pronto como estuvieras libre – Ambos se sonrieron el uno al otro sabiendo que lo que Dumbledore realmente quería decir era que mejor viniera ahora o encontraría gotas de limón saliendo de sus orejas por la mañana. Dumbledore no era un hombre vengativo, pero no estaba en contra de usar bromas para su propio beneficio como Harry había experimentado en el pasado.

Después de despedirse de Ron, salió de la torre de Gryffindor hacia la oficina del director, tarareando alegremente para sí mismo. Le dio la contraseña "Hubba Bubba" a la gárgola que hacía una mueca y subió la escalera móvil. Echó el brazo hacia atrás para llamar, pero antes de que sus nudillos tocaran la madera, la puerta se abrió.

– Pasa Harry, muchacho, me alegro de verte – Hizo pasar al joven, prácticamente empujándolo hacia el asiento frente a su escritorio. – Bien hecho con tus calificaciones, muchacho, ¿ahora sigue el entrenamiento de auror? – El anciano mago le dio unas palmaditas cariñosas en la espalda.

Harry se giró para sonreírle a Dumbledore, pero antes de que tuviera la oportunidad de responder, escuchó un tono frío desde la esquina de la oficina.

– Ah, sí, señor Potter, quien haya pensado que había un cerebro en esa cabeza de madera suya, ciertamente nos sorprendió a todos, ya que en realidad nunca nos proporcionó ninguna evidencia de la supuesta capacidad cerebral – Una sonrisa malvada sucedió a esta púa, pero Harry simplemente sonrió.

– Creo que realmente logró felicitarme profesor, en medio de ese aluvión de insultos, por supuesto – Sonrió mostrando sus dientes mientras mostraba su sonrisa de cámara patentada al profesor de pociones.