Podría ser muy divertido o un gran desastre

16.- Líneas de sangre, compras y muppets extravagantes

NA: Hola gente. :-)

Este capítulo se me escapó y terminó con más de 10,000 palabras. UPS.

Quería dar un poco de información sobre este capítulo. Hay una mención muy breve de intentos pasados ​​de no estafa. Si bien describiría esto como leve, y se incluye para explicar algunas de las motivaciones de los personajes, es importante reconocer que cualquier tipo de no estafa siempre tiene el potencial de ser realmente difícil emocionalmente y nunca debe descartarse. Partes de este capítulo y el siguiente son un poco más pesadas y probablemente estoy más nervioso por publicar esto.

De todos modos, gracias por todas las críticas y felicitaciones. Un abrazo a todos xx

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Aunque Severus no había dicho nada específicamente, Harry estaba bastante seguro de que debía haberse adentrado bastante en su subespacio. Por el resto de la mañana y hasta la tarde estuvo reacio a dejar el lado de Harry aunque sea por unos momentos. Esta era una nueva experiencia para el joven, y estaba desesperado por asegurarse de darle a Severus exactamente lo que necesitaba. Quería asegurarse de que Severus se sintiera lo suficientemente cuidado como para sentirse seguro al volver allí, pero también quería minimizar cualquier vergüenza innecesaria. Pasaron el día encerrados en la cabaña, hasta que ambos se sintieron listos para enfrentarse al mundo exterior. Comieron waffles para el desayuno, que Severus les preparó, aunque Harry se aseguró de rondar cerca. Luego se acostaron enredados en el sofá viendo películas, intercalando eso con pastel de chocolate, y la comida saludable requerida en la que insistía Severus. Harry estaba reacio a dejar la comodidad de la cabaña. Había disfrutado pasar el tiempo con el otro hombre y había disfrutado verlo tan relajado. Harry también se había deleitado con la forma en que Severus permitía que lo cuidaran y lo mimaran sin quejarse.

A Harry le encantaba poder cuidarlo, y se sentía abrumadoramente afortunado de poder ver este lado del malhumorado Maestro de Pociones. Dudaba que alguien más creyera siquiera que era posible, y lo hacía sentir especial que estaba al tanto de algo que la mayoría de la gente nunca llegaría a ver.

Mientras que Harry estaba reacio a dejar la cabaña esa noche, Severus claramente no lo estaba. A primera hora de la tarde, estaba claro que ya había superado la sobreprotección de Harry y, a pesar de que era el cumpleaños de Harry, no lo salvó de un latigazo como Snape cuando trató de evitar que se vistieran y posteriormente tener que salir de casa. Ya habían acordado asistir a la casa de Selena para tomar unas copas por la noche, por lo que Harry se encontró dirigiéndose a regañadientes hacia su casa. Sin embargo, cuando llegaron, las pocas bebidas de la noche resultaron ser una fiesta de cumpleaños sorpresa para él. Harry terminó teniendo una noche increíble, tanto por el hecho de que nunca antes había tenido la oportunidad de tener una verdadera fiesta de cumpleaños, aunque todos pensaron que era para su vigésimo quinto en lugar de su decimoctavo, lo cual era un poco extraño pero principalmente porque Severus se había tomado la molestia de arreglar esto para él. Nunca hubiera creído que su mejor cumpleaños sería gracias al maestro de pociones que alguna vez odió. Por primera vez en su vida, todo su cumpleaños había sido increíble, no había tenido miedo en su armario, no había dolor y no había requisitos para escapar de las habitaciones cerradas con autos voladores. En lugar de eso, lo había pasado con la gente que le importaba, riéndose y comiendo todo el chocolate que se atrevía antes de arriesgarse a la desaprobación de Severus.

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A la mañana siguiente, cuando estaban terminando de vestirse, Harry se volvió hacia él.

– Quiero llevarte a comprar ropa – Anunció.

Severus lo miró.

– ¿Y por qué permitiría eso? – Le preguntó fríamente.