8.- Puedes

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Nota: ¡De ninguna manera se supone que esto sea un tutorial para las relaciones Dom/sub!
pd ¡Puntos de bonificación si puedes adivinar la película!

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Si bien había estado tratando de romper la tensión con bromas alegres y lo había encontrado divertido en ese momento, se encontró comenzando a preocuparse a medida que pasaba el tiempo. Pasó más tiempo en la ducha de lo que necesariamente necesitaba, repitiendo la conversación en su cabeza y deteniendo lo inevitable. Veinte minutos más tarde no tenía ninguna razón obvia para permanecer oculto en el dormitorio y se obligó a salir al salón. Al entrar, lo primero que le llamó la atención fue el olor a comida. Pudo ver en el comedor adjunto que la mesa estaba puesta y deambuló con curiosidad hacia ella. Estaba puesto para dos, con vino y pan ya sobre la mesa. A pesar de que estaba muy claro por qué se pondría una mesa para dos cuando había dos personas viviendo en la casa, Harry se sintió completamente desconcertado.

– Puedes sentarte, Harry – Dijo una voz detrás de él. – La cena se servirá en un momento –

Harry se giró, enfrentándose a un estoico maestro de pociones. A pesar de su comportamiento, había algo extraño en el hombre, y Harry de repente se dio cuenta de que estaba nervioso. Él sonrió cálidamente.

– Gracias, huele delicioso – El hombre se relajó casi minuciosamente, asintiendo antes de volverse hacia la cocina. Harry se sentó y Severus se entretuvo sirviendo la comida, antes de sentarse frente a él. El primer sabor de Harry hizo que quisiera derretirse en el suelo. – Oh, Dios mío, esto es increíble – Dijo distraído, concentrado completamente en la comida frente a él. Después de unos cuantos bocados recordó que el otro hombre también estaba allí. Levantó la vista avergonzado, pero Severus simplemente sonreía divertido. – Lo siento – Se rio. – Honestamente, esto es increíble, aunque no debería sorprenderme teniendo en cuenta tus habilidades con los ingredientes –

Severus sonrió genuinamente y Harry pensó que era la cosa más increíble del mundo.

– Gracias, Harry – Dijo en voz baja, comenzando con su propia comida.

Harry se estaba distrayendo seriamente viendo la forma en que Severus manejaba su comida. Para algo tan simple, no creía haber visto nunca algo tan erótico. Al darse cuenta de que estaba mirando, se volvió a concentrar en su comida.

– ¿Te gusta cocinar? – Preguntó, iniciando una conversación para disimular su vergüenza.

Severus pensó por un segundo.

– Disfruto cocinar cuando tengo a alguien para quien cocinar. A menudo cocino cuando estoy en una relación – Se detuvo y Harry lo miró expectante pero no continuó.

– ¿Es parte de tu dinámica? – Preguntó suavemente. El otro hombre lo estudió y esperó en silencio.

– Sí – Respondió finalmente. – Aunque no diría que estoy particularmente orientado al servicio, disfruto tomarme el tiempo para hacer cosas que puedan complacer a mi pareja. Supongo que es algo natural dentro de cualquier relación, pero hay algo en ello que me permite una sensación de tranquilidad y sentirme a gusto en mi sumisión – Se sonrojó, como si quisiera decir algo más.

– Severus, no necesitas sentirte avergonzado conmigo. También puedes preguntarme lo que quieras. De hecho, me resultaría muy útil si estuvieras dispuesto a compartir algunos de tus pensamientos conmigo – Severus lo miró con curiosidad. – Aún soy muy nuevo en todo esto, Severus. Quiero ser un buen Dominante y quiero ser digno de la sumisión de alguien. Podría aprender mucho de ti si estuvieras dispuesto a enseñarme –

Podría ser muy divertido o un gran desastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora