10.- Expectativas y negociaciones

1.3K 174 5
                                    

– Jamie, Gary – Llamó una voz femenina detrás de ellos.

Harry se giró ante el sonido de la voz. Era difícil girarse cuando se aferraba a la mano de Severus, pero se resistía a soltarla, así que se conformó con estirar torpemente el cuello detrás de él. Escuchó a Severus reír en voz baja a su lado, y se giró para mirarlo burlonamente. El otro hombre agachó la cabeza, ahogando su risa con el cuello de su camisa, mientras Harry se volvía para ver a Selena saludándolo. Ella caminaba hacia él, acompañada por un grupo de personas que reían.

– Ah, ahí están, muchachos, esperaba atraparlos. Necesitamos dos más para nuestros equipos de bolos semanales, por favor digan que se unirá a nosotros – Ella suplicó, pestañeando sus ojos conmovedoramente hacia él.

Se rio.

– No intentes ponerme ojos de cachorrito, soy inmune – Declaró.

– Oh, Gary, ¿podrías persuadirlo? – Ella se rio.

Severus rio, y fue conmovedor escucharlo tan relajado en un ambiente social.

– Ay, señora, me temo que no tengo control sobre mi Maestro, sin embargo, haré lo que me pidió, aunque temo las consecuencias – Severus se giró hacia él e imitó los ojos de cachorrito de Selena, haciéndolo parecer triste e inocente. – Señor, le ruego que no deje en apuros a esta hermosa doncella – Aunque Severus solo estaba bromeando, Harry quería desesperadamente borrar con un beso cualquier tristeza que Severus pudiera tener.

Acercó al otro hombre antes de responder.

– Muy bien – Resopló, fingiendo ser engañado.

– Pensé que habías dicho que eras inmune – Se rio Selena, claramente divertida por la reacción de Harry.

– Encontraste mi punto débil – Gruñó.

Selena continuó riéndose:

– Debo advertirte, todos somos muy malos, pero es muy divertido, así que vamos –

Selena tenía razón, no había muchos buenos jugadores, pero el ambiente era divertidísimo. Había pasado tanto tiempo desde que Harry había podido relajarse y realmente disfrutar algo, pero con cada día que pasaba en la comunidad podía sentir que su espíritu se elevaba. Severus también parecía estar divirtiéndose, a menudo riendo y haciendo bromas con algunos de los otros residentes. Harry disfrutaba viéndolo, amaba verlo tan relajado y feliz, y unirse tan fácilmente a las bromas. Parecía una persona diferente a la que había conocido anteriormente. Harry sabía que Severus no había cambiado, pero sospechaba que así era en realidad, cuando no estaba agobiado por el estrés de tratar de equilibrar magos poderosos y tratar de mantener con vida a la población estudiantil.

Si bien la mayoría de los jugadores no eran muy buenos, Severus era excelente, aunque insistía en que no había jugado desde que era un niño, y eso solo había sido una vez. Considerando que estaban jugando sumisos contra dominantes, el equipo de Harry estaba perdiendo espectacularmente.

Gordon, un compañero Dominante, que era grande y pícaro, con un comportamiento juguetón, se deslizó hacia él acompañado por Selena.

– Creo que vamos a tener que recurrir al engaño – Susurró.

Harry lo miró a él y a Selena asintiendo, incapaz de evitar reírse de sus comportamientos llamativos.

– ¿Engaño? – Preguntó.

– Tu chico es demasiado bueno, vas a tener que hacer algo – Respondió rotundamente.

– ¿Y qué debo hacer exactamente? –

– No lo sé, debes conocer algunas formas de distraerlo. No podemos perder por tercera semana consecutiva. ¿Sabes cuál es la sanción de esta semana por perder? – Preguntó, sus ojos abriéndose cómicamente.

Podría ser muy divertido o un gran desastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora