Bendita desgracia de toparte con un escritor que te ama y te odia. Que no le gusta leer lo que ya te escribió, por temor al recuerdo.
No doy consuelo con la poesía, porque un abrazo viene después de llorar. El consuelo viene después de la desgracia.
Yo toco heridas hasta hacerlas sangrar, y que no quede nada más que una cicatriz, y con ella el recuerdo, el cual será usado para herir a otros y entender que, para sanar, primero te tiene qué doler.
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INTERNO
PoetryLes presento la cuarta y última parte de este proyecto con el que he venido trabajando los últimos 4 años, contándoles todo lo que siento y vivo en los momentos más tensos que ha vivido mi mente y mi corazón. Este es el resultado de encerrarme conmi...