INTERNO

PRECIPICIO

Comencé a caminar solo hace tiempo,
sin el calor de un cuerpo
que me hiciera sentir el cielo,
pero ahora no sé si estoy vivo o estoy muerto.

Infinidad de exparejas que ya son "felices"
y cómo decirles
que reemplazar personas es tan fácil,
creyendo inquebrantable un sentimiento frágil.

Y como dice el Cachorro,
"Ya estoy grande para jugar al dolido",
no pienso esperar a quien duda caminar conmigo,
con sinceridad, para no gastar ganas y seguir dormido.

¿Qué pasa si te digo que te amo?
¿Qué pasa si te digo que me haces falta?
¿Qué pasa si de madrugada te llamo?
¿O prefieres que te cautiven mis cartas?

Pero no puedo perder mi tiempo si dudas,
el amor es un salto de fe y ya salté al vacío,
me cansé de las noches mudas,
sí no es en ti, ¿en quién confío?

Todo estaba tan bien cuando no estabas.
Ya iba de la mano con el mundo,
era feliz cuando a tu amor me anclaba,
ahora entre tus recuerdos me hundo.

No sabía que para mantener vivo el fuego
tenía qué consumirme,
que esto pasaría luego,
pero los daños son graves y no puedo construirme.

Sabía lo que era amar y ser amado,
pero no sé lo que es amarse,
en cada paso me voy encontrando,
porque a veces lo mejor es soltarse.

No pienso apostar mis cartas
a quien no las leerá,
porque si un día amor nos falta,
soy yo el que lo pondrá.

Mis viajes duran más que mis relaciones,
y tomemos en cuenta que se apagan mis emociones,
hoy me guardo mis canciones
porque solo sé amar sin límites y condiciones.

¿De qué sirve escribir tanto
sí me das tan poco?
No te voy a dedicar noches de llanto,
por ti no estoy tan loco.

Qué contradictorias mis emociones,
un día quiero que estés aquí,
al otro que ni te mencionen.