REALIDAD

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Suelo evadir el exterior entre las páginas en blanco de mi libreta, viéndolas como una nueva oportunidad de crear cosas con las cuales me sienta mejor y todo mi entorno se sienta identificado.

Otras veces solo veo series, películas, videos, documentales, a los que no pongo suficiente atención. Porque el ruido que hace, lo tengo solo de fondo para no sentirme solo, ni vacío.

En otras ocasiones, me desconecto con un gallito, calentito, relajante, para no soportar durante tantas horas esa sensación abrumadora por falta de compañía para poder esconderme en mis sueños hasta el día siguiente para soportar una vez más mi realidad.

Todo depende de qué tan feliz o jodido me sienta.

Otra vez estoy en esa temporada en la que no me siento bien. Hace meses no duermo, no descanso. Si llego a dormir, no importa, es como si no lo hiciera.

No lo comprendo, a pesar de eso, me siento igual. Todos me ven y creen que no doy para más y no los culpo. Lamentablemente, hace años no me esfuerzo para nada.

Cuando decido hacer un pequeño esfuerzo, todos a mi alrededor comienzan a temer. Porque sin mover un dedo he logrado grandes cosas, ¿qué pasaría si me muevo un poco? ¿Qué hechos grandes podría lograr?

Soy muy emocional, lo cual me hace pensar mucho, y por pensar de más no me concentro. Pero, cuando logro enfocarme, los resultados son más de lo que cualquiera pudiese esperar.

Todos los días pienso en no pensar, y no puedo evitar pensarlo.

Pueden decirme ¿Cómo comparas tu realidad cuando hay sufrimientos más grandes allá afuera?

Yo lo sé, y aunque suene egoísta de mi parte, cada quién sufre lo que le duele. No podemos comparar el dolor de otros cuando no sabemos lo que sienten. Podemos darnos una idea, pero es imposible sentirlo a la vez que ellos.

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