MAMÁ

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Gracias por escuchar cuando nadie más pone atención.

Gracias por notar lo que hasta yo ignoro.

Por reír conmigo.

Por creer en lo que hago cuando nadie más me creyó capaz.

Que no juzgas lo que ocurre en mi cabeza y solo quieres entender y a la vez aprender.

A ti, que me devuelves al camino correcto cuando comienzo a desviarme.

Ni la inmensidad de la poesía me basta para expresar lo que eres y significas en la vida de este joven con alma de niño.

Son pocas las palabras, y si tuviera qué resumirlo todo, se quedaría en un infinito GRACIAS, aunque no entiendas el infinito significado que hay detrás de todo lo que has hecho por mí.

Si tuviera qué dedicar mi poesía, te la dejo a ti, que sin tus cuidados no sería lo que soy ahora.

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