¿En qué consiste mi proceso?
Toda mi vida he ido en contra de tabúes, siempre me he sentido especial, a contracorriente, con miedo de seguir mi propio camino. Me han dicho que haga lo común, lo básico, lo sencillo, lo que todo el mundo logra. Han tratado de bajarme de mi "nube", tuve qué pasar tantos desprecios, tantos retos, plantar cara y comprender que nadie puede juzgar tus alas si nunca aprendieron a volar y menos si nunca salieron de su jaula. De esa prisión conformista.
Todo lo que he hecho, dicho, pensado y escrito, nadie nunca entenderá lo que tuve qué pasar íntimamente para ser lo que soy ahora.
Dicen que cambié.
Por supuesto, y me dejó de importar si algunos creían que era para mal, o porque no les gustó. Pero al final el beneficio es mío.
Se han quedado los que han querido, jamás obligué a nadie a quedarse. Y por ende se fueron los que no congeniaban conmigo. Ya no me quita el sueño, ya no me preocupa. No voy a decidir por nadie, y por eso mismo me enojo con todo y todos, que traten de ver lo "mejor para mí".
Si ni yo sé qué quiero de mi vida, ¿qué verga vas a saber tú de lo que necesito?
Es como todo, prueba, error y aprendizaje. Porque la voy a seguir cagando, y no por querer. Ya que solo así podré ser y hacer aún mejor todo lo que me gusta.
Solo mis experiencias me van a llevar a donde realmente debo de llegar.
Hay ocasiones en las que necesito encontrarme, aunque sé dónde estoy, pero no a dónde debo de irme.
Por eso me desconecto, por eso no me ven en antros, pedas, restaurantes, nada. Porque tengo una percepción contradictoria de la vida.
Amo a gran parte de la humanidad y a su vez le tengo un asco y desprecio a otra parte de esta.
Una de tantas razones por las que me refugio en un cuaderno, un lapicero, música, una silla y un escritorio. Esos objetos inanimados han estado tanto para mí, lo estuvieron cuando el insomnio no me soltaba, cuando la ansiedad no se alejaba, cuando el miedo se despertaba, cuando avalanchas de malas emociones se cruzaban.
¿A qué quiero llegar con esto?
No juzguen mi trazo si nunca si nunca fueron lienzo.
No juzguen mi sonido si nunca fueron oídos.
No juzguen mi vuelo si no se atrevieron a volar.
Desgraciadamente los prejuicios hacen al ser humano, dictado y regido para criticar lo que jamás se animaron a intentar o por envidiar el valor que tuvieron otros de saltar al vacío y haber salido ilesos haciendo lo que más les hace felices.
Aprendí a las malas a ser feliz por mí, pero nunca a costa de nadie.
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INTERNO
PoetryLes presento la cuarta y última parte de este proyecto con el que he venido trabajando los últimos 4 años, contándoles todo lo que siento y vivo en los momentos más tensos que ha vivido mi mente y mi corazón. Este es el resultado de encerrarme conmi...