Capítulo 15

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Capítulo 15.

La brisa de la mañana era fría, no quería levantarme de la cama pero el deber y la obligación de estudiar me llamaban. Me alisté llevando puesto un pantalón ancho color crema, una chaqueta rosada con un corazón enorme color blanco en el medio, amarré mi cabello en una cola alta dejando caer dos mechones alrededor de mi rostro. Me veía espléndida, no parecía que ayer a las 8am me estaba muriendo después de la peda del sábado.

Mi mamá tenía el desayuno listo, me senté a su lado y en cuestión de segundos empezamos a comer. Me rei un poco después de verla confundirse de taza y estaba por echarle sal a su café, si que iba a morir de una alta de sal -mejor retiro ese pensamiento-.

Aún seguía confundida sobre lo que me dijo el día anterior, cuando me abrazó y parecía comprender mi situación, lo bueno es que usamos protección y nada pasó a un embarazo no deseado. Pero lo que me dejaba intrigada era la persona, o mejor dicho la mujer de la que mi mamá me habló a la hora de darme el abrazo y disculparse por la bofetada fuerte que me dió.
Quería saber quién es la mujer la cual no quiere que mi destino sea como el de ella; no toqué el tema durante el desayuno, pero mi curiosidad era obvia y detestaba quedarme así.

Me baje del bus, y en vez de ver cómo los alumnos entraban, los veía salir de éste con sonrisas en sus feas caras...

¿Que estaba pasando?

Caminé hacia la entrada y veo que Franky y Zedd salen con la misma sonrisa, los veo confundidos y alzan sus manos para chocarlas con las mías.

— ¿Por qué tanta alegría?- dije, mi entrecejo fruncido se notaba.

— No hay clases, nena, el director está enfermo de un virus contagioso, y para evitar algún contagio decidió suspender las clases temporalmente.- respondió Zedd, una sonrisa se formó en su rostro.

Alcé mis cejas en asombro, y también sonreí, aunque no tenía nada que hacer en mi casa durante el transcurso que no había clases, al menos me ahorraba el tener que cruzarme con Phillip por los pasillos o verle en el salón, siempre respondiendo las preguntas de los profesores quedando así con la admiración de ellos y la envidia del resto de los alumnos.

Pero no, me equivoqué al decir que no volvería a verlo.

Los chicos quedaron en silencio total, y dirigieron su mirada por detrás de mí, yo veo por encima de mi hombro y veo a Phillip parado detrás con una sonrisa pícara en su cara. Llevaba puesto una sudadera negra con capucha, unos pantalones azul rey y unas Converse negras con blanco.

No sé que tenía este chico que hasta su manera de vestirse me gustaba.

<Pero no, no ésta vez, Alice>

Debía ahorrarme la admiración y lo enamorada que estoy de él, no podía seguir detrás de él ni dirigirle la palabra después de lo que me dijo la mañana anterior. Pensé que lo mejor era mantener distancia, no cruzarnos, no hablar absolutamente nada, mínimo diría yo que saludarnos, pero que de ahí no pasase.

Dió unos cuantos pasos hacia mí y yo retrocedí manteniendo cierto punto de distancia. Alzo una ceja y preguntó confundido:

— ¿Que te pasa?

Me aclaré la garganta y respondí tratando de que mi voz sonara firme:

— Estoy bien, más bien, estoy feliz porque no tendremos clases hasta nuevo aviso.

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