Capítulo 14

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Capítulo 14.

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Desperté en brazos de Phillip, su torso desnudo me dejaba ver lo definidos que están su pecho y su abdomen. No podía creer que pasé toda la madrugada abrazada a él, ni mucho menos que había perdido mi virginidad con él, eso quería decir que a partir de ahora estoy marcada con él, me hizo suya durante la madrugada y yo me dejé sin poner "peros" ni nada que lo detuviese.

Estaba ebria, pero recuerdo sus cálidos besos por todo mi cuerpo, su lengua recorriendo cada parte del mismo, sus manos acariciando mis pechos suavemente para después bajarlas y hacerme gemir de satisfacción, clavé mis uñas en su cabello para atraerlo más hacia mí para que continuara haciendo su magia, no quería detenerlo en lo absoluto.

Llegó un momento que estaba sobre mí, inclinado en la cama y dudando sobre esto me preguntó apenado antes de abrir el preservativo

— ¿Estás segura de esto?- su voz ronca me hizo estar segura de que eso era lo que quería, así que asentí.

El destapa el condón y se lo coloca en cuestión de segundos, y cuando abro la boca para decir algo grito al sentir que me ha penetrado inesperadamente, si era verdad eso que me decía mi mamá:

"La primera vez duele, nena, así que piénsalo dos veces antes de entregarte a un hombre".

Pero no me importaba el dolor, porque venía de él y eso más que complacida me hacía sentir afortunada ya que por fin cumplí uno de mis objetivos, sin tener que hacer nada, mi simple y única forma de ser logró conquistar a mi crush de primer año. Y ahora lo tenía sobre mí, su miembro dentro de mí, y sinceramente no quería que parase.

Mi cabeza descansaba en su brazo, me sentía pequeña a su lado, cómo si fuera su novia... Aunque después de esto, ¿Se supone que ya lo soy?

Él nota que estoy despierta y abre de golpe sus ojos, una sonrisa se refleja en su rostro como si estuviera soñando en tenerme ahí junto a él. Me dió un beso corto y uso su mano libre para acariciar mi mejilla.

— Buenos días, nena.- su voz ronca al despertar es tan exquisita, sin duda me encanta este hombre.

— Buenos días, rey de la maldad.- le respondo y le doy una sonrisa de boca cerrada, vuelvo a estampar mis labios con los suyos.

Después de levantarnos me quedo sentada a un lado de la cama mientras él se coloca los pantalones para luego cepillarse y llevarme a casa, sus padres no estaban ya que estaban arreglando lo del tema de divorcio, cosa que no querían involucrar a Phillip, y él tampoco tenía intenciones de estar presente en cada trámite.
Observo sus músculos bien definidos, aún me cuesta asimilar que pase toda la noche acariciando y sintiendo todo ese torso desnudo junto a mí, pero más que todo, me entregó una de las cosas más sagradas.. si, su miembro.

< Cálmate, Alice, te estás alterando >

Me callo mentalmente y sacudo mi cabeza alejando esas ideas. Phillip se voltea y una mirada fría se refleja en su rostro, yo solo sonrió y me levanto quedando detrás de él para susurrarle:

— Phillip, te quiero.

Él se voltea de inmediato y me enfrenta, su mandíbula se tensó y sus ojos azules mostraban un tipo de azul oscuro y profundo. Yo me quedé cabizbaja, ¿En serio le había molestado un "te quiero"?

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