¡Felix manos a la obra!

9. ¡Felix manos a la obra! ft. Changbin

Era sábado por la mañana, se supone que Han Jisung tendría que estar haciendo su tarea de la universidad desde la comodidad de su departamento, sin embargo, no sabía como había terminado en la casa de los Lee escuchando a un par de niños abogar por su vida amorosa.

- No Lixie, la vida no es como Sherk, si lo hacemos llorar no va a venir un hada madrina. - dijo Changbin desechando otra de las grandiosas ideas del pecoso.

Felix por su parte ya estaba cansado, desde que había llamado a Jisung diciéndole que lo necesitaba para un asunto de suma importancia no creyó que su niñero llegara corriendo, tal vez no debió decirle que estaba solo y olía a quemado. Tuvo suerte de que su mamá abriera la puerta y lo tranquilizara invitándolo a desayunar olvidando así el incidente.

Cuatro horas habían pasado y aún no tenían ningún progreso, Changbin había llegado desde hace tres listo para la acción, pero lamentablemente después de una hora se dieron que cuenta de que el dicho de "dos cabezas piensan mejor que una" era una vil mentira.

- Y... si decimos que Hannie se desmayó y necesita que alguien lo despierte y ahí es donde entra Minho hyung, lo he visto en las películas que ve mi noona. - opinó Changbin al mismo tiempo que dibujaba sobre un pizarrón que el pecoso había traído de no se donde un par de muñequitos de palos rodeados de corazones con las iniciales "LMH" y "HJS".

- No Binnie, que tal si llama a la ambulancia. - negó Felix llevando su mirada a Jisung que hasta el momento se encontraba callado. - ¿Tú que piensas Hannie?

- Y-yo no lo sé. - contestó sintiéndose intimidado por la mirada de ambos niños. - N-no creen que es mejor que yo me haga cargo. - añadió jugando con un peluche que encontró por ahí.

- Hannie, no es por nada, pero necesitas nuestra ayuda, ¿verdad Binnie? - cuestionó Félix volteando a ver a su amigo quien no dudó en darle la razón. - ¡Bien, ahora vamos a hablar en serio! - exclamó asustando a los contrarios. - Binnie, pásame las hojas de colores y mis plumones. Hannie, trae bocadillos.

- ¡Esperen! - exclamó Changbin dejando el botecitode de plumomes de donde lo había tomado. - Deberíamos de hacer un grito de guerra como en las películas para que funcione.

Han quería negarse, suficiente tenía con seguirles el juego, pero la vocecita alegre de Lixie lo interrumpió.

- ¡Es una gran idea! Junten sus manos.

Soltando un suspiro Jisung se acercó para poner su mano sobre las dos más chiquitas que estaban esperando para que se uniera.

- ¡Felix manos a la obra! - exclamó feliz el pecoso.

- ¡Y también Changbin! - añadió igualmente en un potente grito el otro niño.

- ...

- Hannie, tú igual debes de gritar. - susurró el pecoso como si fuera algo obvio.

- Y Han. - dijo impasible el mayor para que posteriormente con grandes sonrisas levantaran sus manitas para ahora sí elaborar el fabuloso plan de conquista avalado por Felix y Changbin.

°°°

Ahora los tres se encontraban afuera de la casa; hace un par de minutos el matrimonio Lee aprovechando de que Jisung estaba ahí fueron a hacer las compras de la semana, gracias a eso el mayor ya no podía huir y se vio obligado a cuidar de los niños que no paraban de cuchichear entre ellos.

- Muy bien Hannie, estamos listos, nosotros te esperamos aquí. - dijo alegremente Felix mientras se escondía entre un par de arbustos en compañía de su amigo.

- Lixie no sé si esto vaya a estar bien, así no funcionan las cosas. - musitó Jisung no muy seguro de lo que tenía que hacer, no sabía como rayos se había dejado convencer. Hace menos de un segundo estaba jugando en su celular mientras los pequeños hacían de las suyas y al siguiente ya lo había sacado de la comodidad de su asiento e incluso habían intentado peinarlo, puede jurar que casi termina calvo.