¡Felix manos a la obra!

15. Novios

Era sábado por la mañana y Felix ya estaba listo para iniciar su día con toda la energía posible, por esa razón, apenas vio el primer rayo de luz asomarse a través de su ventana se levantó de un salto y corrió a la habitación de sus padres para poder despertarlos.

La emoción recorría el pequeño cuerpo del menor porque el día de hoy sus progenitores, aparte de que por fin tenían un día libre, también habían prometido llevarlo al parque de diversiones que acababan de inaugurar cerca de su casa a manera dd premio por ser tan buen niño con Jisung durante la semana, no eran palabras suyas, su niñero lo había dicho a sus mayores cuando se despidió el viernes pasado; lo mejor de todo era de que se reuniría con sus amigos allá, nada podría ser mejor para el niño pecoso.

- ¡Ya despierten! - exclamó Felix mientras saltaba sobre la cama con la intención de levantar a sus padres.

- Lix, vuelve a dormir, apenas está saliendo el sol y el parque lo abren hasta medio día. - dijo el señor Lee mientras volvía a taparse con un par de cobertores.

Sin embargo, gracias a todo el alboroto su madre lo jaló para que cayera recostado; fue así como entre risas y cosquillas la familia Lee se despertó para iniciar un nuevo día.

Despues de desayunar y de que Felix les mostrara que ya había hecho todos sus deberes partieron al dichoso parque; siendo así, ya entrada la tarde ya se encontraban en el lugar observando todas las coloridas atracciones, los puestos de regalos y, lo más importante, el área de comida.

- Quiero subir ahí y ahí y ahí... - iba diciendo Felix ante cada juego que lucía atractivo a sus ojos, pero todo se detuvo cuando escuchó el peculiar grito de sus amigos.

- ¡Lixie! - gritaron al unísono Changbin y Jeongin apenas vieron al contrario entrar al lugar; este último resultó ser un vecino cercano de su mejor amigo y gracias a eso con un par de tardes de juegos se volvieron más unidos.

Apenas se encontraron frente a frente se estrecharon en un gran abrazo en lo que los adultos detrás de ellos se saludaban.

- ¡Yo quiero subir a todos los juegos! - exclamó Jeongin mientras tomaba las manos de sus amigos y comenzaba a arrastrarlos por todo el parque.

Todo era diversión desde que decidieron subir primero a las tacitas giratorias y después a un trenecito para niños "mayores", aunque lo único que cambiaba era de que la subida de la montaña rusa alcanzaba ya los 4 metros de altura, pero aún así el pequeño grupo de amigos pensaba que era algo demasiado extremo; sin embargo, a Jeongin se le ocurrió que subir a la rueda de la fortuna era buena idea apesar de que todavía ninguno tuviera la estatura suficiente.

- Yo no quiero subir ahí. - dijo Changbin mientras señalaba el juego mecánico, a sus ojos lograba verse como algo tenebroso y sombrío, pero a los ojos contrarios las luces de colores se veían tan atractivas que no dudaron en correr hacia la fila.

Aprovechando que sus padres estaban buscando un lugar disponible en donde pudieran comer, ellos se escabulleron entre la gente y lograron camuflarse hasta llegar entre los primeros lugares.

- ¿Ese no es Hannie? - preguntó de un momento a otro Seo señalando indiscretamente a una pareja que yacía en primer lugar de la fila.

Felix al escuchar el nombre de su niñero no dudó en voltear y darse cuenta que efectivamente el estaba presente y a su lado estaba nada más y nada menos que su vecino Lee Minho.

- Vamos a saludarlo. - agregó el mayor de los niños, sin embargo, no pudo dar ni un paso cuando sintió que alguien hablaba del cuello de su playera.

- No, espera... creo que están en una cita. - murmuró Jeongin como si fuera un secreto.