¡Felix manos a la obra!

4. La nueva casita de Felix

Era domingo y Felix se encontraba desayunando tranquilamente con su familia, hace mucho que no se encontraban solamente los tres, no vayan a sacarlo de contexto, el pecoso quería mucho a Hannie pero no se comparaba con el cariño de su papá y su mamá, aceptaba que era un niño mimado, amaba los abrazos y los besitos en sus cachetes y más cuando venían de ellos, aunque nunca se negaba cuando su niñero lo consentía.

En esta ocasión apesar de haber invitado a Jisung a pasar el fin de semana con ellos, el castaño había decidido aprovechar su tiempo libre para visitar a su mamá, ellos lo comprendían, por lo que decidieron pasar tiempo de calidad en familia sin salir de casa.

Por la mañana había sido despertado por su papá sorprendiéndose al notar el delicioso aroma que provenía desde la cocina, podría reconocerlo donde fuera, sabía que ambos adultos habían preparado su desayuno favorito, hotcakes de plátano con chocolate, simplemente con olerlo sentía su pancita gruñir con anticipación.

Como si fuera un sabueso en busca de su presa corrió escaleras abajo. - Yo quiero tres. - dijo mostrando sus deditos apenas llegó a la cocina haciendo reír a los mayores.

- Buenos días para ti también Lixie. - saludó su mamá mientras servía un vaso de leche y lo dejaba en su lugar.

Subiendo con un poco de esfuerzo a la silla, apenas su plato fue dejado en la mesa  no tardó ni un segundo en tomar su cubiertos, para su desgracia el timbre fue tocado e interrumpió su acción.

- Voy a ver quien es. - habló su mamá quitándose su delantal para poder acercarse a la puerta mientras su papá se quedaba agregando más masa al sartén.

Felix era curioso, por lo que a con pasitos silenciosos siguió a la mayor para ver quien osaba interrumpir su delicioso desayuno, fue ahí cuando pudo visualizar a Minho hyung parado en el umbral de su puerta ¿Qué estaba haciendo aquí? 

- Buenos días señora Lee ¿estará Jisung? - preguntó el azabache dando una ligera reverencia tratando de ver más allá de la puerta.

- Hola Minho, hoy Jisung no trabaja, ¿Es urgente? Podría llamarlo si tu quieres. - haciendo amago de ir por su celular la mayor fue detenida por la pronta respuesta del contrario. La mujer ya estaba consciente que ambos chicos se conocían, pues una tarde encontró a su hijo y a Jisung saliendo de la casa vecina, por lo que le había contado el chico castaño su vecino era muy buena persona y Felix no dejaba de platicar sobre su gato.

- N-no hace falta, es sólo que la vez pasada habíamos quedado en que le daría la casita de los peluches de Lixie hoy, tal vez lo olvidó. - comentó con un tono de voz diferente que el pecoso no supo identificar.

Sin embargo, no tomándole importancia Felix al oír las primeras palabras brincó en su sitio y rápidamente se acercó con ojos brillosos hacia donde estaba su mamá. - Hola Minho hyung. - saludó con una gran sonrisa siendo correspondido al instante con un saludo de manos.

- ¿Qué casa? - preguntó interesada la mujer sin comprender qué estaba pasando.

- Y-yo la vez pasada vine a presentarme formalmente y por error destruí una casita que había armado Jisung para Felix, me sentí un poco culpable y le prometí armar una para su habitación. - contó sintiendo nervios al ver que la fémina no despegaba sus ojos de los suyos.

- ¿Qué tienes que decir en tu defensa Lee Felix? - cuestionó con tono autoritario su mamá ahora intercalando su mirada con su pequeño hijo.

El pecoso solamente se limitó a levantar sus hombros mientras reía inocentemente.

- Una disculpa Minho, no era necesario que lo hicieras. Acabas de mudarte, de seguro andas demasiado ocupado como para armar una casita para peluches. - continuó hablando la señora Lee viendo que su hijo no planeaba contestar.