Definitivamente enamorado [RenMin]

20

Después de eso, Onda le dijo a Jeno algo y ahora los tres chicos se encontraban en el carro del mayor, Renjun y Jeno platicando animadamente en los asientos delanteros y Jaemin en el asiento trasero como niño regañado con un mohín en sus labios, el cual Renjun veía por el espejo retrovisor.

— ¿Ya mero llegamos?

— Ya merito.

— Mm..me siento peor.. —puso su mano en su frente.

Claramente todo es mentira.

— Pareces un niño pequeño en estos momentos.

— Renjun, a lo mejor tardemos, si quieres ve allá atrás con él.

— De acuerdo. —el omega se giró para abrir la puerta pero el alfa a su lado lo detuvo.

— No creo que sea buena idea salir, hay muchos carros, mejor intenta pasar por este espacio.

Renjun intentó pasar pero Jeno movió un poco el carro provocando que el omega cayera encima de Jaemin.

— Ay lo siento, Ren. —volteó y vio al pelinegro encima del alfa, sonrió y siguió manejando.

Y sí, ambos chicos se sorprendieron pero no se separaron.

— ¿E-estás bien? —preguntó Na.

— S-sí, uhm...

Renjun iba a sentarse a su lado pero aceleró de repente e hizo que los chicos quedaran aún más cerca, unos 2 centímetros menos y sus labios estarían juntos.

— J-Jaemin.... —sintió unos brazos rodear su cintura y abrazarlo con poca fuerza.

— Mm...hyung, me siento peor.. —dijo hundiendo su rostro en el pecho del contrario.

— N-Nana... —dijo el omega sintiendo cómo se calentaba su rostro.

— Quiero quedarme un rato así.

Renjun ya no contestó, a lo mejor Jaemin estaba jugando, o tal vez, sólo tal vez..¿Sentía algo por él?

[....]

— ¡Adiós, Renjun! —gritó Jeno desde el carro.

— ¡Bye! —se despidió Renjun sonriendo y entró al edificio junto con Jaemin.

Al llegar al departamento, un silencio incómodo se instaló entre los dos chicos, Renjun pasó de largo a la cocina dejando a Jaemin confundido y un poco apenado.

— Ren-Renjun.. —llamó el alfa, sin embargo no recibió respuesta alguna.

Luego de unos segundos (que se sintieron como horas) el mayor volvió a la sala con una charola de agua y un pañuelo.

— Recuéstate en el sillón.

— ¿Qué?

— Dijiste que te sentías mal, ahorita tu frente parecía un poco caliente, además estabas todo rojo. —dijo sentándose.

— U-uh..

Si supiera que es por él.., él hace que me sonroje y así mi sistema se vuelva caliente, ¡Pero no de esa forma!

— Nana.

— Ah, sí sí. —se acercó y se recostó en el sillón apoyando su cabeza en un cojín.

— No no, ven. —quitó el cojín y lo apoyó en sus piernas.

— P-pero..

— Es mejor así, mi mamá solía hacer esto cuando me sentía mal. —dijo apoyando suavemente el pañuelo en la frente del menor.

Sí exacto, ahora quiero contestarle que él me hace sentir mal siendo tan perfecto.

— Abre más tu brazo. —dijo poniéndole un termómetro.

— G-gracias...

— No hay de qué. —dijo esbozando una sonrisa.

— Te ves muy lindo desde aquí abajo.

Ambas miradas se conectaron al instante, ahora los dos estaban rojos.

Esas miradas entre omega y alfa, no, entre dos personas...ambos sienten algo, a lo mejor uno ya lo descubrió pero, ¿Qué hay de la otra parte?

— Nana..

— Sí...?

— ¿Puedo besarte?

Extra

— Bien, debes hacer que ambos se acerquen más. —dijo Onda.

— Pero, ¿Cómo hago eso? —dijo Jeno.

— Mira, haz que Renjun vaya contigo, vete en el carril con más tráfico y dile que se vaya atrás, cuando quiera pasar arrancas el auto y así caerá encima de Jaemin.

— ¿Y cómo sabes que funcionará?

— Es el plan de Na Serim, debe funcionar.

— Bien, pero para qué quieres hacer esto?

— Mira, soy omega y Jaemin es el único alfa de los hijos Na así que, ¿Quién crees que heredará la empresa de mamá?

— ¿Jaemin?

— Exacto.

— No creo que tu madre haga eso, aparte tu hermano no está estudiando nada relacionado.

— No no, estoy de acuerdo con eso, y también mi hermana y en la parte de estudio, no creo que se le haga taaaan difícil.

— Entonces...

— Jaemin necesita pareja para eso, y no quiero que mi madre le busque a alguien.

— ¿Cómo sabes que se sentirán bien consigo mismos? A lo mejor ni se gustan.

— Oh por favor, ¿No haz notado cómo se ven? ¿Cómo mi hermano se pone cada vez que lo ve?

— Uhm sí, pero tu madre aceptará una pareja..

— Una pareja...? Explícate.

— Ya sabes, homosexual.

La omega estalló en carcajadas.

— ¡Claro que sí! Mientras sea omega todo bien.

— Bien pero, ¿Sigues leyendo esos mangas?

— Tú sólo calla y ve.

— ¡Sí!