Videntium (Noctis) Final Fantasy XV

Capitulo 10

-Esta vez iré con ustedes – mi tono fue seguro dejando en claro que no pensaba volver al hotel a esperar como era costumbre, ninguno dijo nada y con eso subí a Regalía en el asiento del copiloto justo al lado del príncipe.
-Dejémoslo claro, esto no es una carrera. Procuren no adelantarse – dijo Ardyn desde su auto a un lado de Regalía – si me pierden de vista, adiós y no se acerquen demasiado sería una pena tener un accidente.
-Vale, salgamos de una vez – respondió él príncipe.
-Como quieras, precaución amigo – con eso el auto se puso en marcha por unos metros delante de nosotros
- Primero en Goldin y ahora en Lestalium, mucha confidencia ¿no? – comento Prompto desde atrás.
-Demasiada como para no sospechar – apoyo Gladio, yo digo que nos viene siguiendo.
-Eso me tiene intrigado y también su procedencia – los chicos tenían razón en sospechar de Ardyn, pero a pesar de ser extraño mi curiosidad por él también era grande aunque sentía que no debía bajar la guardia estando cerca.

(...)

-¿y si lo dejamos por hoy? – después de mucho tiempo en carretera Ardyn sugirió detenernos y la verdad es que no era mala idea, necesitaba estirar las piernas porque mi trasero ya se había adormecido desde un tiempo atrás.

-¿y por qué no seguimos hacia Clouthess? – cuestiono Gladio una vez el auto se detuvo.

-El Arqueron no se va a mover.

-Y a tu paso nosotros tampoco – las palabras de Ignis eran ciertas, ni yendo en auto avanzamos mucho por la calma en la que Ardyn conducia.

-A acampar entonces con Ardyn.

-Ni de Broma – detuvo él príncipe.

-Habrá que montar la tienda.

-Oh, me temo que mi conocimiento en este campo es nulo, dejen que los invite y pasaremos la noche en esas caravanas – Ardyn apunto a unos metros un sitio donde al parecer se rentaban caravanas, todos nos acercamos a donde se hallaban un grupo de personas para preguntar por información, el sonido de la radio se hacía cada vez más claro conforme nos acercábamos, no alcance a escuchar muy bien lo que esta decía, salvo que era una voz femenina.

-Espero que este bien donde quiera que este – un hombre comento con preocupación, mis pasos cesaron quedándome detrás de los demás perdida en mis pensamientos.

-Lo está – murmure para mí misma sabiendo de quien hablaban, por suerte y para la tranquilidad de los demás pudimos conseguir dos caravanas, por obvias razones una de ellas sería únicamente para Ardyn mientras que nosotros compartiríamos una para los cinco, el hecho de una mujer con cuatro hombres durmiendo en un espacio pequeño ya no resultaba incómodo para nadie, personalmente a mí me daba lo mismo, no era el tipo de chica que se preocupara por eso porque apenas me acostaba terminaba quedándome dormida al instante, con Prompto y con Gladio tampoco lo fue, pues nos conocíamos y era lo mismo que dormir con tus hermanos, Ignis como todo un caballero prefería mantener cierta distancia pero no parecía importarle tanto, solo él príncipe era él único que parecía que le incomodaba aun teniendo a Prompto como barrera entre los dos, pero en algún momento más bien desde poco antes de llegar a Lestalium fue que pase de dormir entre él rubio pecoso y él grandote a dormir entre él primero y él príncipe, algunas veces llegue a sentir la mano del príncipe sosteniendo la mía entre sueños, pero como estaba más dormida que nada no podía confirmar si aquello era verdad o solo un sueño, lo que si no era un sueño era lo que paso esta mañana cuando por voluntad propia termine despertando sintiendo un peso extra sobre mí, no era molesto o incomodo más bien todo lo contrario y no me hubiese dado cuenta si no era porque entre el sueño quise girar mi cuerpo del lado contrario al que me encontraba, pero cual fue la sorpresa que me fue imposible porque mi cuerpo estaba siendo aprisionado por unos brazos, pensando en que podría ser Prompto no me sorprendió tanto, pero al levantar un poco la cabeza para observar mejor casi me olvido de respirar al ver que no era él rubio sino él príncipe, como una niña temerosa de ser atrapada haciendo una travesura desvié mi atención del atractivo rostro durmiente del príncipe para ver que los demás ya no estaban probablemente desde ya un buen rato, siempre éramos él príncipe y yo los últimos en levantarse y era Gladio quien tenía que hacer de despertador, dejando eso de lado lo mejor sería intentar salir de los brazos del príncipe pero a quien engaño, estaba demasiado bien ahí, pero no era correcto así que dejando escapar un largo suspiro mire una última vez el rostro del príncipe aprovechando la cercanía para detallar mejor sus rasgos tan atractivos, fue un poco difícil hacerlo por los mechones de cabello cubriendo parte de su rostro y en un acto imprudente y atrevido de mi parte estire mi mano para poder retirarlos con la posibilidad de despertarlo, pero en vez de eso recibí un suspiro de su parte mientras inconscientemente buscaba más de mi tacto recordándome a un cachorro – nuestro príncipe es demasiado despreocupado cuando duerme – susurre, estaba en mi labor de levantarme sin despertarlo cuando escuche pasos fuera de la caravana acercándose y no queriendo tener que recibir un regaño por parte del grandote no me quedo de otra más que despertar al príncipe para que me soltara, sin pensarlo mucho estire de nuevo mi mano a su rostro pellizcando su mejilla con algo de fuerza, sus hermosos ojos azul media noche se abrieron de golpe encontrándose con los míos a una distancia cercana – buenos días Príncipe Noctis, es hora de levantarse – le dije apartando sus brazos y levantarme de un salto justo antes de que la puerta de la caravana se abriera por Gladio.
-Que extraño que se despertaran antes de que lo hiciera yo – él grandote entre cerro sus ojos con sospecha intercalando su mirada entre los dos, mientras yo sonreía con falsa inocencia, él príncipe apenas terminaba de procesar lo que ocurría por lo que Gladio no le dio más importancia – apresúrense nos iremos pronto – dijo saliendo conmigo detrás de él no sin antes detenerme para dedicarle una media sonrisa al recién levantado príncipe.