-Toc, Toc... - anuncio Prompto después de golpear suavemente la puerta llamando la atención de las dos personas presentes en la habitación - ¿muy ocupada?
-No, ya estaba terminando con esto - respondió Alanís entregándole una pila de papeles al hombre a su lado - gracias, cualquier detalle no dudes en hacérmelo saber - se dirigió al hombre con un agradable tono.
-Majestad - él hombre la nombró haciendo una reverencia antes de retirarse dejándolos solos.
-Veo que tienes todo bajo control - comento Prompto soltando un pequeño silbido de admiración hacia su amiga.
-Si no fuera por la generosa ayuda y asesoría de Ignis estaría perdida y ya suficiente trabajo debe tener ayudando a Noctis, pero no esta mal - sin verlo venir Prompto se acerco para colocar la palma de su mano sobre su frente.
-No estas enferma.
-Por supuesto que no - dijo apartando la mano de este con el ceño levemente fruncido.
-Es que la Lanis que yo conozco preferiría dormir o matar el tiempo leyendo libros, ni siquiera Noc. Puede dejar los viejos hábitos a veces ¿Qué pasa contigo? - Alanís lo miro por unos segundos dejando escapar un largo suspiro.
-No se porque haces tanto alboroto sigo siendo la misma y además yo quiero hacer todo lo posible por él, no solo como su guardiana o como Videntium sino más como una compañera, se que puede ser vanidoso de mi parte pensar que puedo ser su soporte aun cuando esta rodeado de personas como ustedes, pero no hay nada que no haría por él - los ojos de Alanís brillaron con decisión y aquel inusual sentimiento de amor, cualquiera que prestará atención a ello se daría cuanta que ese mismo brillo en sus ojos era el mismo que podía apreciarse en los ojos de Noctis cuando de ella se trataba siendo testigo en mas de una ocasión, demasiadas tal vez, todo él mundo a su alrededor podía notarlo y solo ellos dos parecían estar conscientemente distraídos del hecho, con una sonrisa en sus labios Prompto se inclino apoyando su peso en una de sus rodillas y una de sus manos descansando sobre las de ella.
-Esta bien Lanis, nosotros nos sentimos de la misma forma pero solo tu eres la única capaz de ver mas allá y eso es porque ambos son el uno para el otro - Alanís rio suavemente con alegría y con un ligero rubor en sus mejillas termino asintiendo - ¡Oh! Casi olvido porque estoy aquí, Cindy me acaba de avisar que esta listo, seguro no debe tardar en llegar - como un resorte Alanís se puso de pie emocionada y pasando de Prompto se dirigió a la puerta deteniéndose de golpe.
-¿Dónde está Noctis?
-Es tu esposo, tu deberías saberlo.
-¡Prompto!
-Ok, solo bromeaba, esta con Ignis haciendo lo mismo que tu hace unos minutos- Alanís ni siquiera frunció el ceño o gesticulo uno de sus infantiles y tiernos gestos característicos en ella, simplemente retomó su camino con la misma emoción de antes siendo seguida por Prompto no mucho después, el sonido de sus tacones resonando sobre el pulcro suelo mas los breves saludos de las personas que se cruzaban en el camino embelesados por su Reyna fue corto incluso antes de que Alanís llamara a la puerta, la atención del soberano de Lucís ya estaba sobre ella feliz y ansioso por su encuentro como si su deseo se hubiera hecho realidad con solo pensarlo. Para Noctis el deber era difícil no podía negarlo aun había un largo, largo camino por delante pero al igual que en el pasado él nunca claudicaría aun mas teniendo muchas razones por las cuales no hacerlo y una de ellas y tal vez la mas poderosa estaba frente a él como la visión de sus sueños mas amenos, tan irreal, tan brillante y cálida ¿La mujer delante de él, de verdad era real? Se preguntaba siempre que la miraba, después de haberla perdido no una sino dos veces y de aun poder sentir aquel dolor producto de la misma razón, había ocasiones en las que se sentía como en un sueño, pero luego recordaba las palabras del Sidéreo convenciéndose de que todo era posible, tal vez fue demasiado egoísta de su parte y a pesar de todo estaba dispuesto a todo y aceptar cualquier culpa por sus acciones pero nunca se arrepentiría, eso era seguro.
-Majestad - su dulce voz llamándole hizo a Noctis salir de sus pensamientos.
-Lo siento - respondió un poco avergonzado, ante los ojos de los demás parecería un simple gesto distraído de su parte, pero para ella quien lo conocía mejor que él mismo tan solo basto con cruzar sus miradas para entablar aquella silenciosa y telepática comunicación que lo reconforto.
-Ignis, pido disculpas de antemano por llevarme a su Majestad - Alanís sonrió de manera cómplice hacia él nombrado siendo correspondida y haciendo que la confusión en Noctis emergiera.
-Pierda cuidado, de cualquier forma ya era hora de un descanso.
-Bien ya está - hablo Prompto a unos pasos detrás de Alanís con una sonrisa igual a la de ella e Ignis.
-Mi Rey.
-Si.
-Venga conmigo - Alanís extendió una de sus manos hacia Noctis él cual no dudo en sostener y dejarse guiar.
-¿Qué tramas ahora? - cuestionó divertido asegurado aun mas su agarre sobre esa mano que juro nunca soltar.
-Nada, solo quiero caminar contigo un rato ¿No puedo? - ella lo observo de reojo con aquella sonrisa únicamente para él.
-Puedes y eres libre de hacerlo cuando tu lo desees.
-Me suena a que buscas escapar de tus obligaciones, es eso o el tiempo que pasamos juntos no es suficiente.
-Un poco de ambas pero creo que un poco mas la segunda - las mejillas de Alanís se sonrosaron ligeramente y aunque Noctis sentía el acelerado golpeteo en su pecho lo disimuló con una sutil risa que solo provoco que ella se estremeciera y antes de que sucediera algun tipo de colapso las puertas del elevador se abrieron y pudieron salir, una vez en la entrada al pie de la escalera se encontraba Gladio y a su lado Cindy quien les dedico una sonrisa.
-Majestades - saludo con una leve reverencia una vez frente a frente.
-Cindy - Alanís fue la primera en recibirla con un abrazo corto antes de alejarse de nuevo - te vez muy bien.
-Lo mismo digo, estas mas guapa cada vez que te veo ¡eh! Pero bueno esta listo, fue difícil aunque nada imposible y creo que quedo mucho mejor que antes, incluso mi abuelo me hecho una mano según él había que darle el mejor trato - Cindy se apartó para dejar a la vista unos metros detrás de ella a Regalía y justo como ella lo había mencionado el auto resplandecía en toda su gloria dejando a los presentes asombrados, Noctis quien fue él primero en acercarse a Regalía no pudo ocultar el sentimiento de ilusión y un poco de nostalgia posiblemente rememorando algún recuerdo del pasado.
-¿Cómo? - cuestionó.
-Entre los chicos y yo lo planeamos y le pedí a Cindy su ayuda para repararlo, se lo mucho que Regalía significa para ti, incluso para todos nosotros - Noctis clavo sus ojos sobre los de Alanis mientras extendía su mano para acomodar un mechón de su cabello detrás de su oreja.
-Gracias - le dijo para después mirar a Cindy, Gladio, a Prompto y a Ignis quienes los alcanzaron no mucho después - de verdad gracias, chicos son los mejores.
-Lo sabemos - dijo Gladio, Prompto quien alabava a Cindy por su trabajo hecho una última mirada a Regalía sugiriendo.
-Porque no dar una vuelta Noc. Lanis.
-Es una buena idea, hay que despejarse un poco - apoyo Ignis.
-Todo suyo su Majestad - Cindy le extendió las llaves de Regalía a Noctis, él y Alanís se miraron entre si y sin esperar mas ambos montaron sobre Regalía.
-Tómenlo con calma - la voz de Gladio por sobre el ruido del motor llamo su atención.
-Solo no regresen muy tarde - les dijo Ignis como último recordatorio para dejarlos marcharse.(...)
La suave brisa meció sus cabellos, la mirada de ambos se encontraba perdida en el cielo que de a poco se comenzaba a teñir de los colores favoritos de Alanis los cuales eran similares a ese par de ojos que le robaban el aliento mientras uno de los brazos de Noctis la rodeaba los hombros y ella apoyaba su cabeza sobre el hombro de este.
- Sabes, hoy recordé la primera vez que monte sobre Regalía y no fue precisamente después de que me salvaras de los cadentes esa noche, recuerdo bien a un tú de niño corriendo detrás de tu padre aquel dia ¿Cuántas veces nos pillaron jugando a las escondidas dentro?
-Tantas veces que perdí la cuenta - los labios de Noctis depositaron un pequeño beso sobre su cien - aun hay algo que quiero hacer contigo.
-¿de que se trata?
- Por el momento es un secreto - Alanís estaba por protestar pero los labios de Noctis sellaron los suyos impidiéndolo, los últimos matices del atardecer sobre su piel disimularon el sonrojo en las mejillas de Alanís, el brazo que anteriormente la sostenía por los hombros ahora rodeaba su cintura mientras la mano libre de Noctis acariciaba su mejilla, Alanís sonrió antes de volver a besarlo y al separarse un ladrido llamo su atención - Umbra ¿Que haces aquí amigo?
-Debió colarse en Regalía sin darnos cuenta, supongo que es hora de volver - Alanís con ayuda de Noctis bajo del capo de Regalía para seguido dedicarle un pequeño mimo a Umbra quien monto de nuevo dentro del auto y antes de que la pareja hiciera lo mismo se percato de la presencia de aquel mismo hombre que alguna vez conocieron en su infancia, este únicamente los observo por unos segundos para darles un leve asentimiento y desaparecer - creo que no hizo falta que te lo presentara despues de todo.
-No, creo que no.
-Vamos - le dijo ella para finalmente volver.
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Videntium (Noctis) Final Fantasy XV
FanfictionUsando el poder de la Santalita y el sello de luz, la gracia de los dioses que le fué otorgada y la bendición de los antiguos Reyes será él quien libere al mundo de la oscuridad, ese es su destino como él elegido a ser él entronado. Comunicar la vol...