Extra 3 Dulces Palabras

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Noctis dejo escapar un largo y pesado suspiro mientras se recargaba completamente en el respaldo de su silla, incluso su cabeza se dejo ir in poco de lado.
-Creo que es todo por hoy - dijo Ignis terminando de revisar algunos documentos - después de solucionar el asunto con el imperio solo queda esperar por noticias.
-Ojala aparezca pronto.
-Esperemos que así será, por cierto nuestra Majestad termino con los últimos detalles que le correspondían un poco antes que tu, así que por que no aprovechar...
-Esta bien - interrumpió Noctis retomando su pastura como si el cansancio de antes hubiese desapercibido mágicamente - aun hay mucho por hacer, será mejor hacerlo de una vez - Ignis intento disimular su sorpresa aclarándose la garganta con la intención de preguntar sobre aquel inusual comportamiento, dado que Noctis siempre era él primero en salir huyendo apenas tenía la oportunidad para poder reunirse con su amada.
-¿Puedo preguntar, porque razón nuestro Rey tiene tantas energías?
-No es eso, es solo que hay algo que tengo que hacer y para eso necesito tiempo y con todo lo que hay por hacer lo veo difícil, pero no quiero seguir posponiéndolo.

(...)

Había pasado poco mas de dos semanas en las que Alanís esperaba aunque fuera pasar tiempo con Noctis, pero en aquel tiempo ni siquiera había sido capaz de verlo por mas de unos cortos minutos en los que apenas se saludaban, por una parte entendía que las obligaciones reales absorbían gran parte del tiempo de ambos pero a pesar de todo hasta ella había tenido un respiro después de mucho, incluso había hablado con Ignis al respecto, con Prompto también pero ninguno le dio razón y Gladio había estado ocupado realizando negligencias fuera así que tampoco era posible hablar con él, de la nada le vino aquella conversación que tuvo con Prompto varios días atrás.

-(Es verdad, ahora que lo pienso, no recuerdo que lo hayas llamado Noc.)

-¿Por qué recordé eso?
-¿Qué sucede? - cuestionó Iris quien la acompañaba en ese momento y siempre que tenían la oportunidad de pasar un rato entre chicas, con Cindy era lo mismo solo que no tan seguido debido a su trabajo en el taller, pero la rubia de vez en cuando le visitaba y mantenían contacto seguido a través de mensajes y llamadas.
- Solo recordé algo.
-Bueno, ya esta ¿Qué te parece? - dijo terminando de darle los últimos retoques a su cabello.
-Me gusta, muchas gracias Iris.
-Me alegra que te guste - Iris miro su teléfono rápidamente volviendo su mirada hacia Alanís - ya tengo que irme.
-Oh, esta bien deja que te acompañe entonces - ambas se dirigieron fuera de ahí hasta que los pasos de Alanís se detuvieron - discúlpame Iris - fue lo único que dijo antes de dar la vuelta y apresurarse en la dirección contraria.

(...)

Noctis suspiro plácidamente sintiendo aquel agradable tacto, de a poco sus párpados se abrieron y se encontraron con la mirada de ella, por unos segundos el tiempo pareció detenerse mientras ambos se perdían en la mirada del otro.
-¿Cómo estás? Alanís fue la primera en romper el silencio, trayéndolos a ambos a la realidad.
-Mucho mejor sin duda - Noctis una vez más cerró sus ojos por un momento en el que disfruto de la sensación placentera de los finos dedos peinado su cabello mientras la suave mano libre de Alanís descanzaba sobre su mejilla.
-Es bueno saberlo, pero te agradecería no darme esos sustos en el futuro Majestad.
-¿Estas molesta?
-Tal vez - las manos de Alanís se apartaron lejos de él dejando que se incorporara y pudiera sentarse correctamente a su lado.
-¿Qué puedo hacer para que me perdones? - Alanís lo observó con fingida molestia extendiendo su mano para colocarla sobre la suya.
-En primer lugar no vuelvas a hacer eso.
-De acuerdo.
-Segundo, no me ignores.
-Nunca lo haría - Noctis extendió su mano libre para acariciar la mejilla de Alanís dedicándole una sonrisa divertida por tal ocurrencia de su parte, pues nunca podría hacer tal cosa como ignorarla, no cuando todos sus pensamientos estaban de alguna forma relacionados con ella.
-Y por último, si planeabas invitarme a una cita procura no morir en el proceso - ahora fue Alanís quien sonrío divertida acariciando la mejilla de Noctis - veo que incluso te afeitaste.
-Para por favor - las mejillas del Rey se sonrojaron levemente.
-Lo siento Noc.
-¿Cómo?
-¿Esta mal que te llame así? - cuestionó ella de forma coqueta acercando su rostro al de Noctis tanto que él pudo sentir un leve rose sobre sus labios haciéndolo estremecerse, por su parte Alanís quien había extrañado la cercanía de él no pudo evitar mostrar ese lado suyo provocando que él mismo se cuestionara ¿Desde cuándo ella se había vuelto así de atrevida? Pero luego recordó a una Alanis mucho mas joven siendo de esa manera cuando niños que en mas de una ocasión dejaron al borde de un ataque a su joven yo.
-Para nada - expreso con una sonrisa aun mas amplia secretamente encantado.
- ¿Entonces puedo llamarte cariño?
-Como tu desees querida Alanís - Noctis sostuvo las manos de ella depositado un beso sobre los nudillos de estas sin apartar la mirada de sus hermosos ojos logrando que las mejillas de Alanís se sonrojaran un poco mas del habitual sonrojo que solían tener.
-Entonces ¿A dónde pensabas invitarme a salir? Que incluso colapsaste por tanto trabajar para tener suficiente tiempo.
-Pensaba invitarte a un dia de campo, pero supongo que no salió tan bien como lo había planeado - Alanís nuevamente extinguió la distancia entre sus rostros pero esta vez beso la mejilla de Noctis tomándolo igualmente desprevenido.
-Aun podemos sacar a pasear a Regalía por unas horas, sabes no necesitas hacer exactamente lo que dije para que se considere como una cita, el hecho de estar contigo y hacer cualquier cosa juntos ya cuenta como tal, al menos para mi.

(...)

Hacia rato que el sol se había ocultado y a pesar de que la noche había sido casi eterna durante un tiempo, ahora la noche había dejado de ser oscura y tenebrosa para ser tranquila y de alguna forma brillante gracias a la luz de la luna y estrellas que la iluminaban prometiendo un prospero y nuevo amanecer, los pasos de Noctis resonaron en los silenciosos pasillos del palacio mientras el cuerpo de Alanís era sostenido entre sus brazos sin percatarse de que a la distancia sus tres fieles compañeros y amigos aguardaban por ellos siempre velando por su seguridad y bienestar.

Noctis retiro algunos mechones de cabello del rosto durmiente de Alanís una vez depósito su cuerpo sobre la cama para que pudiese descansar y susurrándole aquellas palabras de amor la beso dispuesto a retirarse siendo detenido por aquella mano aferrándose a él de la misma forma que él mismo solía hacer tanto en el pasado como aun a la fecha.
-¿Te vas? - murmuro Alanís.
-Descansa querida.
-Quédate por favor - finalmente Alanís se incorporó para poder estar a su altura y mirarlo directo a los ojos, aquellos ojos tan místicos como el cielo nocturno, el silencio prevaleció en la habitación por más tiempo en el que sin necesidad de palabras con tan solo mirarse a los ojos podían transmitir sus emociones y comunicarse de una manera telepática o tal vez de una manera aun mas profunda y sobrenatural, desde hace mucho tiempo ambos habían dejado de ser seres independientes para convertirse en dos partes de uno solo, la vida del Rey de Lucis unida a la del Videntium no solo por capricho del destino o de los dioses sino por voluntad y deseo de si mismos, una existencia que prevalecería y se extinguiría a la par una de la otra.
-¿De verdad estas de acuerdo con ello? - cuestionó Noctis cerca de ella un tanto ansioso.
-Estoy completamente segura ¿Qué hay de ti? - un destello de color contrarrestó sobre el azul profundo de los ojos de Noctis a la vez que una de sus manos sostenía el pequeño mentón de Alanís.
-Nunca he tenido dudas contigo y sobra decirlo porque se que lo sientes, pero antes de ser un Rey también soy un hombre que anhela estar con la mujer que ama en todos los sentidos.
-Soy consiente de eso, es al hombre que eres a quien le digo esto, él hombre a quien amo y a quien deseo de la misma forma - la mano de Alanís sostuvo la mano ajena que mantenía su rostro mientras que su mano libre descanso sobre el pecho de Noctis justo a lado izquierdo sintiendo como aquel palpitar incontenible se acoplaba al propio - solo tu - susurro suavemente acabando con lo último del control de Noctis.
-Con tu permiso - declaro él antes de extinguir la pequeña distancia y besarle de forma vehemente, cada afecto de su parte fue correspondido fervientemente por ella hasta que en algún punto la sinfonía de suspiros y dulces palabras de amor seguidas por sus nombres por parte de ambos los acompaño la mayor parte, incluso sin ser conocedores y solo dejándose llevar por sus sentimientos desbordantes, esa noche ambos se entregaron al otro simplemente como él hombre y la mujer que eran.






Bien tal vez esperaban algo más explico en cuanto a lo del salseo o su primera noche de pasión pero vamos, quise conservar la esencia romántica de esta pareja hasta el final y dejarles lo demás a la imaginación 😏 lo que si no pude evitar fue imaginarme el momento en que Noctis colapso por tanto trabajar en mi cabeza fue un tanto gracioso pensar en Alanis sacudiendolo para que despertara mientras ignis y Prompto parecían más asustados por que Alanís se molestara con ellos por ocultarle los planes de Noctis y a un Gladio e Iris desconcertados aunque él primero estaba igual que sus compañeros, aunque al final Noctis pudo descansar y dormir mucho claro después de una buena noche con su Reyna, una de tantas jajajaja 🤭 seguimos con los extras nos leemos pronto...

Videntium (Noctis) Final Fantasy XVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora