Usando el poder de la Santalita y el sello de luz, la gracia de los dioses que le fué otorgada y la bendición de los antiguos Reyes será él quien libere al mundo de la oscuridad, ese es su destino como él elegido a ser él entronado.
Comunicar la vol...
-Ya me estaba impacientando. -Pues aquí estoy. -¿alguna previsión para lo que se viene? -¿Por qué me lo preguntas? Acaso dudas de ti mismo. -Si ya lo hice una vez no creo que me sea difícil una segunda vez - dijo Ardyn apretando mi cuello con la suficiente fuerza como para que mi visión se nublara. -¡basta! - con un golpe lo aparte de mí, las partículas de luz sobre su cuerpo mostraron por unos segundos su verdadera forma en decadencia, la misma forma de aquel que ha absorbido y sido consumido por la calamidad - no puedes tocarme al menos ya no, si estoy aquí es únicamente para cumplir mi papel, el resultado no depende de mí - sin esperar una respuesta me desvanecí frente a su ojos ocultándome detrás de una cortina invisible poco antes de que Noctis apareciera, la presencia del antiguo soberano de Lucís, Gladio, Prompto e Ignis se materializaron a lado de este en espíritu, la brillante presencia de Luna lo hizo también revelando la verdadera forma de Ardyn al tocarlo justo como lo que sucedió cuando yo lo hice anteriormente, el apoyo de sus amigos era todavía mas poderoso que la de un cristal o un sello y Noctis supo aprovecharlo como su fortaleza quien usando su luz comenzó a purificar la oscuridad, los señores de Lucís respaldando al entronado dejaron caer su fuerza sobre Ardyn acabando finalmente con aquel ser corrompido, la esencia de mi amado ahora siendo tan solo fragmentos de luz entre mis dedos se extinguió una vez más al igual que el símbolo que sello su destino. -Por fin se ha acabado - fueron sus últimas palabras dichas a la nada. -Si, por fin ha terminado - murmure de igual manera. -Lo has hecho bien, ahora puedes descansar tranquila hija mia- Bahamut se hizo presente como aquel gigante sosteniéndome entre sus manos - no te miro contenta por ello - su profunda voz hablandome me animo a romper el silencio. -Porque no es lo que mi corazón desea. - Estoy al tanto de ello y aun asi osaste en desafiar la voluntad de los dioses y al mismo destino con tus acciones, pudiste haber encontrado un final similar al de ese ser y aun así aquí estas debido a la gracia que se te ha otorgado. -Y hubiese hecho lo mismo una vez más si con eso libraba la pena del mundo y la de él, incluso Ardyn ¿Acaso merecía cargar con el odio y el estigma maldito solo por ser la voluntad de los dioses y el destino? -Tus palabras son osadas e insensatas a la vez. -Lo sé y no tengo miedo, si su voluntad es que encuentre mi final igual que Ardyn que así sea, solo te pido que me concedas la oportunidad de velar por él donde quiera que me encuentre. -Si estas tan segura ¡que así sea entonces¡
(...)
La oscuridad que me rodeaba era extrañamente apacible y reconfortante totalmente opuesto a lo que imagine que sería, pero estaba bien porque a pesar de todo aun conservaba aquellos recuerdos que creí perdidos los cuales en vez de entristecerme por añorar algo que no pudo ser me brindaban la paz que muchos anhelan. -Lanis ¿Qué haces? - escuche su voz perturbando mi descanso - Lanis. -¿Noctis? -Si, vamos Lanis ¿Cuánto tiempo más tendré que esperar? -¿de qué hablas? -Solo no demores, quieres - la voz de Noctis dejo de escucharse y en su lugar el sonido de una campana acompañado de una pequeña luz irrumpió en la oscuridad, poco a poco mi cuerpo comenzó a avanzar hacia la luz como si se tratara de un túnel, el sonido de la campana era más nítido conforme la luz se hacía más grande, por unos momentos mi visión fallo en acostumbrarse a la radiante luz al final del camino, una sensación cálida y familiar sobre mi piel me hizo darme cuenta que aquella luz no podía provenir de ningún otra fuente que del sol. -¿Cómo? - cuestione incrédula ante lo que mis ojos miraban. -Ahí estas - la voz de Prompto me saco de mi asombro para meterme a otro por tenerlo ahí conmigo - ¡anda! hay que apurarse - ignorando sus palabras no dude en lanzarme a sus brazos alegre de volver a verlo. -Te eche mucho de menos mi rubio amigo. -Yo también, pero enserio Ignis me matara si no nos apuramos - Prompto sujeto mi mano y me arrastro con él. -¡espera! ¿A dónde es que hay que ir con tanta prisa? No entiendo nada. -Ya lo veras por ti misma cuando lleguemos, pero a este paso jamás llegaremos, discúlpame - sin esperarlo Prompto me cargo entre sus brazos y comenzó a trotar - así está mejor y no tendrás que correr con esos zapatos. -¿Qué zapa... - me calle al mirar mis pies y el resto de mi cuerpo - ¿en qué momento me cambie? ¿y que es este vestido? -Mira que casi no te reconocí cuando te vi, pero de verdad te queda genial- expreso con una amplia sonrisa llena de emoción y felicidad. -Al menos podrías responder alguna de mis preguntas - exigí incluso siendo contagiada por esa sonrisa pues había hechado tanto de menos a mi amigo. -Lo siento, pero tendrás que averiguarlo por ti ya que hemos llegado. -Por fin, bien Prompto ya puedes bajarla - dijo Gladio frente a nosotros vistiendo ropas blancas a diferencia de la ropa que solía usar, esta era más como una túnica y ahora era que había notado lo bien vestidos que todos estabamos. -Gladio por favor dime que está pasando, por cierto que bueno verte - le dije abrazándolo y recibiendo leves golpecitos sobre mi cabeza como si fuera un perro. -A mí también me da mucho gusto verte princesa, pero no hay tiempo, Ignis ya está listo - sin dejarme asimilarlo, Gladio me empujó hacia una puerta donde fui atrapada por Ignis antes de poder besar el suelo. -Oh, Ignis también te eche mucho de menos. -Yo también, pero es hora. -¿tu si me dirás que pasa? ¿Por qué todos parecen haberse vuleto locos y porque estoy vestida así? Es como si fuera... -Una novia. -Si - no se porque me sentía un poco avergonzada por aquella afirmación pero de alguna forma mi corazón había comenzado a latir como loco y yo sabia bien que lo único capaz de ponerme de esa forma era cierta persona. -Es por que precisamente eso es. -¿Qué demonios? - solté sin querer. -Tranquila y por favor evite decir esas cosas al menos por el día de hoy, Noc. está muy impaciente así que mejor no lo hagamos esperar - no supe si esto era un sueño o que, solo deje de prestarle atención a la loca situación cuando lo mire plantado al pie de la escalera aguardando por mí, era tal cual la última vez que lo vi, sus ojos no se apartaron de los míos en ningún momento mientras extendía su mano hacia a mí y yo sin dudarlo la tome, sintiendo su tacto tan real, el calor de su mano era tan real como que se sentía ligeramente sudada incluso a través de la tela de los guantes que usaba algo que recuerdo a la perfección desde niños. -Te estabas tardando - lo escuché decirme con esa voz suya que solo podía estremecerme. -¿esto es real? -Tan real como que te amo - respondió apretando un poco más mi mano mientras ambos ascendíamos por la escalera hacia el trono - ahora podrás estar a mi lado como te lo prometí esa vez, mi Reyna.
( Querida Alanís, te agradezco que estuvieras a lado de Noctis no solo como una protectora sino como su compañera, la misma que estaba destinada a estar a su lado, ya sabes que mi hijo es como es, pero estoy orgulloso de él, permanece a su lado, te necesitara, les deseo felicidad y les doy mi bendición) la voz del Rey Regis solo me confirmo que desde ahora todo estaría bien porque al mismo tiempo podía sentirlos a ellos dandome su bendición, mi deseo se había hecho realidad, la caricia de Noctis sobre mi mejilla me hizo mirarlo nuevamente, extendiendo mis manos para acunar su rostro extingui la distancia entre ambos para poder besarlo.
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The End.
No tan rápido aun queda historia por contar, saben... pero eso sera en la próxima ocasión con un par de extras, muchas gracias por haber llegado hasta aquí y esperando que hayas disfrutado de esta historia, tanto cómo yo ❤️ con todo mi afecto... Freya.
