Videntium (Noctis) Final Fantasy XV

Capitulo 19

- Es todo cuanto deseo en este mundo, no pretendo ocupar un lugar que no me corresponde tan solo acompañarlo...

- Luna, ¿ Que debería hacer con este sentimiento?

- ¿con quién Hablas? - cuestiono Aranea plantándose a mi lado.

- Mmm... con un ángel - respondí con una media sonrisa.

- Como tú digas, está todo listo, date prisa si no quieres que te dejen aunque lo dudo, un consejo, la próxima vez eviten dar un espectáculo enfrente de todos aunque como están las cosas es mejor aprovechar cuanto se pueda ¿lo entiendes?

- Lo entiendo - respondí con las mejillas sonrosadas a mas no poder, intentando conservar mi expresión lo más tranquila que podía - pero como dijiste antes, esto va más allá.

- Bueno hay que saber tomar riesgos y dejar de pensar tanto en las consecuencias.

- Aranea.

- Dime.

- ¡Gracias¡

- Ya me agradeciste antes.

- Si, pero quería hacerlo de nuevo, tal vez esta sea la última vez que nos encontremos espero que no, pero aun así.

- Entiendo, fue bueno conocerte princesa.

- Lo mismo digo cuídate - Aranea asintió con una media sonrisa a la vez que me daba un ligero apretón amistoso en el hombro - una última cosa.

- Te escucho.

- Hay algo que quiero pedirte...

(...)

- No se preocupen por los civiles yo cuido de ellos, lo de ustedes ya es otro asunto, tengan cuidado en la capital.

- Lo tendremos.

- Gracias Aranea, nos vemos - concluyo Noctis despidiéndose de la exmercenaria mientras yo le dedicaba una media sonrisa con un gesto de mano el cual fue correspondido, Ignis y Gladio ya habían abordado el tren y antes de poder hacerlo yo, sentí la mano de Noctis sostener la mía para ayudarme a subir, mire con una sonrisa nuestras manos unidas cuando un copo de nieve callo sobre ellas - está nevando.

- Es hermoso - dije fascinada por los cristales de hielo frio que caían suavemente sobre nosotros, los ojos azul media noche de Noctis se encontraron con los míos por unos segundos en los que no pude evitar sonrojarme, pero el pequeño momento fue interrumpido por el grito de Gladio.

- Oigan tortolos, muévanse.

- Si señor - respondimos al unísono avergonzados y apartamos la mirada del otro subiendo al tren de una buena vez.

(Atención estimados pasajeros, viajamos rumbo a la capital Imperial, nuestro destino final, disfruten el trayecto, volveré a avisar si se producen novedades) - la voz de Biggs por los altavoces termino de sacarme de mi momento de dormitación ya que el frio que se sentía evitaba que pudiera quedarme completamente dormida pero supongo que valía la pena por el bello paisaje blanco afuera.

- Mira cuanta nieve, normal que haga tanto frio - comento Gladio dos asientos delante de Noctis y yo.

- El cuerpo de la Sidérea de hielo estará cerca - al escuchar la voz de Noctis demasiado cerca fue que me di cuenta que estaba recargada sobre su hombro sintiendo como la sangre se acumulaba en mis mejillas por su cercanía y el recuerdo de ese beso que no me atreví a levantar la cabeza para que no se notara mi sonrojo, entonces me vino a la mente cómo Prompto estaría haciendo algún comentario sobre nosotros, me sentí triste por no tenerlo aquí, echaba de menos a mi amigo y su contagioso buen humor -¿qué pasa? Cuestiono Noctis en un murmullo para mí.