Una madre para Nathan.

Capítulo XXVIII

—¿No estás embarazada o sí?

—¿Qué? ¡No! ¡No puede ser! Es imposible... Yo no creo— Se desmayó antes de poder terminar, minutos antes se había levantado para refutar la información, pero ni siquiera pudo sostenerse en pie.

Alex la atrapo justo antes de que su cabeza tocara el piso, aunque él casi se cae con ella encima ya que tenía en sus manos varios artículos de aseo, los cuales fueron esparcidos por toda la habitación.

El hombre la llevó a la cama de él, después de cubrirla con una toalla claro, cuando ya se encontraba recostada le colocó una camisa y unos short suyos, ya que no quería dejarla desnuda, pero tampoco sola.

—Mamá está un poquito enferma, ahora viene el tío Víctor para llevarte al colegio— No quería enviarlo solo con el chofer por la situación que estaba enfrentando, pero tampoco quería llamar a uno de los hermanos de Step, quizás moriría antes de poder conocer a su nuevo hijo, se sonrojó y sonrió al darse cuenta hacia donde iban sus pensamientos.

Pidió al servicio que ninguno subiera al segundo piso por ninguna razón, quería darle algo de privacidad a Step y a él mismo, mientras tanto y con la ansiedad corriendo por todo su cuerpo por medio de una app hacía el pedido de la farmacia, suero, alimentos suaves, unas cuantas pruebas de embarazo de diferentes marcas.

Mientras esperaba el domicilio y que Victor llegara, su imaginación se iba muy lejos de allí ¿Qué iba a hacer si el resultado era positivo? Era obvio que se armaría un gran escandalo, además no estaba seguro de querer otro hijo, quizás una niña, una que se parezca a su madre, tierna y dulce, claro está que si era un niño, sería igual que ella, pero ¿Qué pensaría Nathan de tener un hermanito? ¿Estaría feliz por convertirse en hermano mayor? ¿Estaría celoso por tener que compartir sus padres?

Cuando intentaba contestar una pregunta, otras diez surgían

—¿Qué pasa? ¿Por qué tengo que llevar a Nathan al colegio? ¿Te peleaste con Step?— Preguntó Víctor, al parecer ya había llegado hacía unos cuantos minutos, pero en su distracción no lo había notado.

—Hola Víctor, no está enferma y no quiero descuidarla.

—Sí mi mami esta muy mal— El pequeño está preocupado.

—¿Qué tiene?  ¿Quieres que llame al doctor o a tu padre?

—No, ya pedí unas pruebas...— Se calló antes de decir una imprudencia —Perdón, unos medicamentos, seguramente por la tarde esté mejor, así que iré a la oficina luego.

—¿Para que necesita una prueba?— Pensó que como jefe se estaba entrometiendo demasiado, además si de verdad se sentía mal debería ir al hospital a que le hicieran pruebas...— Las únicas que conozco que venden en la farmacia son las de... ¿Por qué tienes la urgencia de que ella se haga una prueba de esas? ¿Acaso ustedes dos...?

—Se les va a hacer tarde para ir al colegio, adiós— Prácticamente Alex sacó de la casa a su amigo y a su hijo, aunque bien era cierto que se les hacía tarde, la verdad era que el jefe de la casa no tenía idea, estaba completamente ido en un solo pensamiento.

—Cuando vuelva, quiero el resultado y una larga explicación sobre eso— Anunció Víctor un poco molesto y a la vez dolido.

Step le había gustado desde el principio y a pesar de que ella siempre había sido clara de que no saldría con él, todavía quedaba algo de esperanza en su corazón de que se fijara al menos una vez en él, de ahí en adelante él mismo se encargaría de enamorarla, pero si iba a tener un bebé con su mejor amigo, no solo la hacía imposible para él, sino fuera de su liga para siempre, y aunque no hubiera un bebé de por medio, él no podía acostarse con una ex de Alex, era una regla retorica que tenían entre ellos... Con el aire pesado en los pulmones y el nudo en la garganta cumplió con su deber de tío.