La fiesta continuó en su apogeo, mientras una de las asistentes estaba atenta al espectáculo en especial a lo que rodeaba al lindo castaño claro, que estaba cuidando a su novia como depredador a su presa.
—¿Así que esa es tu novia? Eso es interesante ¿Qué harás si alguien más te roba tu princesa para algo más que bailar? Por cierto ¿Dónde está tu hijo?— La mujer tomó el teléfono de su bolsa —Averigua donde está el niño.
Camila bebió un trago de su copa, mientras suspiraba.
—Como te extraño Lauren— Se paso los dedos por la boca como si estuviera extrañando un beso —Eras la única a la que valía la pena molestar, los demás son débiles y se rompen demasiado rápido, si lo hubiera sabido antes no te hubiera provocado ese accidente... ¿Será una mala decisión dejar vivir a tu primogénito? Sí es como tu valdría la pena, pero si es como su papá, no lo sé... Aish que indecisión, si tan solo supiera donde estás te daría la noticia que tu pequeña albondiguita si está vivo, y quebrarlo delante tuyo... ¿Qué hago querida? ¿Lo destruyo o solo lo mato? He ahí el dilema.
Camila salió de la fiesta para poder encender un cigarrillo, estaba cansada de su papel de niña buena, ver la gente mostrando su cara más hipócrita le daba asco, aunque eso era constante todo el tiempo, esa noche en particular no tenía ganas de fingir una hermosa sonrisa mientras pensaba como lastimar a la mayoría de los que estuvieran allí.
Estaba acostumbrada a ser complacida por cualquier capricho, pero cuando su hermano menor nació, su padre empezó a ignorarla, después de todo solo quería un hijo varón, Camila y sus hermanas fueron relevadas a la nada, con apenas cinco años entendió la discriminación por su femineidad, con una conciencia nula y una gran capacidad intelectual eliminó la competencia consiguiendo el sufrimiento de su padre por la perdida de su hijo legitimo y haciendo que fuera su madrastra quien cargara la culpa.
Había visto como su padre se deshacía de quien no le sirviera, entre esas la mujer que le había dado a sus tres hijas, en divorcio problemático y polémico había dejado a su mujer en la calle, e inmediatamente se había casado con una joven que ya estaba embarazada, sí, había dejado a su mujer después de estar seguro que daría a luz un varón. En ese momento Camila no lo entendía del todo bien, pero reconocía la discordia que el nuevo miembro de la familia causaba, la mujer trató de sacarla e ella y a sus hermanas, con su futuro hijo cuando este era mayor, pero el inocente ni siquiera llegó al primer año, y aunque que gritó con furia que había sido la pequeña Camila no pudo probarlo, en cambio ella sí, la mujer después de ser esposada volteó por última vez para ver la sonrisa ladina en medio de lágrimas falsas de una niña que no había terminado su primera infancia.
Por cuestiones de la vida, su padre se había tenido que volver a casar con la madre de sus hijas, y esta había adoptado a dos hijos ilegítimos de su esposo, era una buena mujer, pero iba a dejar a sus hijas desamparadas con ese hombre y uso toda estrategia posible, amó como una buena madre a los niños que vinieron a formar parte de su hogar y cuidó de aquellos que él había dejado regados. Siendo ya adolescente su hija menor, conoció a los gemelos Stottlemeyer, y por un tiempo pensó que eran de aquellos que dejó abandonado su marido, por los imponentes y capaces que eran para cualquier cosa, su personalidad era similar, pero para cuando descubrió que no eran ni familiares lejanos era demasiado tarde, estaban en la mira de Camila, a como de lugar quería arruinarlos, en especial a la chica, que tanto había llamado la atención de su primo favorito, su cómplice principal.
Cuando conoció a Lauren, pensó que era una de las decenas de becados a los que la escuela le daba la oportunidad por su capacidad intelectual, aunque pocas veces se veía a chicos tan jóvenes, aunque si hubieran unos pocos, los sacaban de escuelas públicas después de hacerles rigurosos exámenes para cumplir con su cuota de inclusión y oportunidad, en otras palabras una excusa para recibir más dinero y quedar bien ante la sociedad.
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Una madre para Nathan.
عاطفيةNathan tiene apenas tres años cuando es abandonado por su madre, días antes lo ha secuestrado consigo para que su ex pareja y padre del menor le de dinero para sus "gastos personales". En el peor día de su vida conoce a Stephanie, una despistada y l...