❥𝘱𝘰𝘴𝘦𝘴𝘪𝘷𝘦 𝘣∅𝘺 ✗ 𝙢𝙞𝙣𝙨𝙪𝙣𝙜 

13.

Jeongin refregó su rostro adormilado en algo blandito, suave y con buen olor, se acomodó nuevamente para seguir durmiendo hasta que por fin reaccionó de donde se encontraba y más importante aún, con quién se encontraba, siendo ese lugar blandito y calentito el pecho de nada más ni nada menos que el mismísimo Hwang Hyunjin, quien era su ex novio.

Sintió como la mano del mayor apretó su cintura suavemente y vio como los ojos de este se abrían poco a poco, una sonrisa se formó en el rostro ajeno y un casto beso fue depositado en su frente.

El menor dio un fuerte suspiro dispuesto a separarse del contrario, decidido a vestirse e irse de una buena vez, pero el agarre del mayor no se lo permitió, forcejeo con todas sus fuerzas pero aún así terminó aún más apegado que antes al mayor.

—Ya suéltame Hyunjin.

—No quiero, estás calentito— respondió apretando el cuerpo más pequeño entre sus brazos.

—Me tengo que ir, esto no debería haber pasado y lo sabes— dijo el menor, de repente sintió como una mano se deslizaba por su espalda hasta llegar a su trasero —Hyunjin, no.

—¿Qué?, yo no estoy haciendo nada— se hizo el inocente.

—Ni siquiera te atre- — su voz quedó ahogada en su garganta cuando sintió como un largo dígito era introducido en su interior —Sa-sacalo estúpido.

—¿Para qué? si sé que te gusta— afirmó, metiendo un segundo dedo y presionando hasta el fondo con ambos dígitos, sonriendo con malicia cuando escuchó la dulce voz del menor soltar un gemido placentero y como algo comenzaba a crecer contra su abdomen —Sigues siendo un pequeño pervertido Yang.

La habitación pronto se llenó de gemidos y al igual que la noche anterior entregaron sus cuerpos al contrario, y en cierto punto ambos sabían que el fondo se habían extrañado demasiado, las cosas entre ellos nunca fueron fáciles y tampoco terminaron de la mejor manera, así que volver a reencontrarse luego de tanto era un golpe duro para sus corazones que aún no terminaban de quererse.

Ambos luego de quedar exhaustos se acomodaron en la cama haciendo cucharita, Jeongin sentía la calidez del cuerpo ajeno en su espalda y eso se sentía tan correcto pero a la vez no, muchos pensamientos pasaban por su mente y las constantes caricias en su cintura y pequeños besos en la nuca no ayudaban para nada a aclarar su mente.

—¿En qué tanto piensas?— preguntó el mayor, no recibió respuesta —¿Y tú padre? ¿Ya te dejó de joder la existencia?

—No es tan malo como crees— respondió en susurro.

—Después de todo aún lo defiendes, debi imaginarlo— el mayor bufó e intentó sacar sus manos del abdomen del meno pero sintió como las manos ajenas no se lo permitían.

—Lloré mucho cuando tu me dejaste, no salía de mi habitación y tampoco comía mucho, papá fue testigo de todo ese proceso en que mi corazón se rompió, supongo que ser testigo y en parte el causante de eso hizo que se ablandara un poco, claro sin contar que mamá también tuvo algo que ver y las terapias de familia también, así que ahora aunque no termina de aceptarme, tampoco es que se oponga a que yo sea feliz— dijo con sus ojos llenos de lágrimas y con la cicatriz de su corazón ardiendo —Supongo que a ti te fue mejor que a mi.

—¿Eso crees?, también la pasé muy mal, estaba lejos de mi familia y las cosas contigo no quedaron para nada bien, la verdad es que tenía esperanza de que la relación a larga distancia funcionara, digo, solo eran seis meses de intercambio, yo sé que podíamos con eso, pero después de que nos descubrieron las cosas pasaron tan rápido, entre tú papá y mi mamá me obligaron a dejarte y también a irme antes, lloré mucho y en un abrir y cerrar de ojos los seis meses habían pasado, por las buenas calificaciones me ofrecieron alargar el intercambio un año y medio más, como sentía que aún mi corazón no había sanado acepté luego de darle muchas vuelta, porque una parte de mi quería venir a buscarte y lo sabes, y bueno, ahora estoy devuelta — su corazón aún seguía latiendo fuerte por el menor aunque se negara a aceptarlo.

—Yo, cuando me preguntaste si aún te quería luego de esos seis meses, lo único que quería era responderte que si totalmente, creo que si hubiera sabido la verdad desde un principio todo sería distinto ahora— respondió el menor, recordando lo mal que lo pasó cuando se enteró de la verdad.

—¿Mi padre te contó, verdad?— escuchó un sonido afirmativo del contrario —Cuando se enteró que acepté el año y medio más de intercambio, me contó que te iba a decir la verdad, yo obviamente me negué porque tú me habías dicho que ya no me querías, pero me dijo que de todas formas merecías saber la verdad, él también fue el que me consiguió tu número para hablarte aquella vez, era el mejor— dijo dejando escapar unas cuentas lágrimas.

—Quizás si nuestro reencuentro no hubiera sido en el funeral de tú padre, las cosas habrían sido distintas...

—Claro que habrían sido distintas Innie...

No importa cuando tiempo pase o las circunstancias que se encuentren en la vida...

el hilo rojo puede enredarse, estirarse, tensarse o desgastarse... pero nunca romperse.

quién vota a favor de hacer un fic con la historia completa de HyunIn?? digan YOO

aparezco luego de meses, creo que extendí (demasiado) con la historia del HyunIn, perdón.