O5.

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Ambos sostenían la mirada en los ojos contrarios, mirándose desafiantes esperando que el otro hiciera o dijera algo, teniendo esta batalla la cual era el primer paso para terminar o molestos el uno con el otro o terminar besándose sin parar.

De a poco una sonrisa se fue formando en los labios de jisung y tiró la cabeza hacia atrás soltando un suspiro, decidido a dar el siguiente paso.

—Sabes Minho— dijo, sentándose con delicadeza a horcajadas del mayor y rodeado su cuello con sus brazos —Ahora que mencionas lo del "tipo ideal", creo que el mío podría ser alto, cabello rubio algo largo, que tenga labios gruesos, sea risueño y divertido, no lo sé, es algo que no se encuentra fácil, quizás me atrevería a dejarte si algún día encuentro alguien así.

—Claro, pero eso no va a pasar jamás ¿verdad— preguntó el mayor, al mismo tiempo colaba sus manos por debajo de la playera del ajena y las posaba en su espalda baja pegando su cuerpo al propio.

—Tú eres mío ¿no es así?— susurró Minho sobre los labios ajenos, apretando la tersa piel entre sus manos.

—Tal vez lo soy o tal vez no, quién sabe— respondió el menor, para luego besar castamente los belfos contrarios y salir de encima del mayor —Me voy a ir a bañar, y me duele la cabeza así que trata de no meter ruido.

Minho tenía la sangre hirviendo y como nunca demasiados pensamientos sobre la relación que llevaba con su mejor amigo habían pasado por su mente, porque Jisung era suyo ¿verdad? no lo iba a cambiar por otro chico más guapo que él –chico que el mayor sabía que no existía–, de todas formas por años inconscientemente había ahuyentado a cualquier persona que hubiera mostrado un mínimo interés por el menor, así que no tenía de que preocuparse ¿verdad?, Jisung era suyo y él era de Jisung, así es como funcionaban las cosas.

Jisung salió del baño con su pijama ya puesto y se sorprendió al ver a su mayor sentado en la cama mientras hacía quién sabe qué en su celular, levantó una ceja esperando alguna explicación pero en vez de eso el más alto solo se sentó bien apoyando su espalda en la cabecera de la cama y con una de sus manos palmeo el espacio entre sus piernas.

El más bajo dudo un poco antes de obedecer pero aún así lo hizo, gateo por la cama hasta sentarse entre las piernas del mayor y apoyar su espalda en el pecho ajeno, escuchó como la secadora de pelo era encendida y su cuerpo se relajó automáticamente al sentir como el aire tibio chocaba contra sus cabeza.

Disfrutó de los masajes que eran dados en su cuero cabelludo y como el aire calentito se colaba por su espalda, parecía literalmente un gatito es busca de mimos inclinando su cabeza sobre la mano del mayor, una vez que el ruido cesó y el contrario se levantó para ir a dejar el secador al baño, los nervios comenzaron a invadir su cuerpo sin explicación alguna, y es que a pesar de no haber discutido la tensión se sentía en el aire, habían dicho cosas simplemente para poner celoso al otro y no esperaba que Minho apareciera para actuar de cierta forma cariñoso, así que cuando el mayor estuvo devuelta se mantuvo mirando sus dedos en su regazo como si fuera lo más interesante del mundo.

—¿Estás nervioso?— preguntó el mayor sentándose en el lado contrario de la cama.

—¿Yo?, no, ¿por qué?— respondió el menor mirando por un corto segundo al mayor.

—Siempre que estás nervioso haces eso con los dedos, es tierno pero no me gusta que estés nervioso— Jisung elevó su mirada sorprendido, y sin querer sus ojos se pusieron como los de un cachorro, cosa que el mayor notó —Ven acá bebé.

Jisung gateo por la cama hasta estar en frente del mayor, quien lo tomó por la cintura y lo subió a su regazo, con cada pierna del menor a un costado de las suyas y su mirada aún en sus manos.

Minho con una de sus manos colocó suavemente detrás de la oreja del menor unos mechones de cabellos que tapaban su rostro, y luego la bajo hasta la mejilla del más bajo quien inclinó su cabeza apoyándose en la mano del mayor.

—Sungie, ¿me vas a decir que pasa bebé?— dijo Minho, viendo como los ojos del menor se cristalizaban sin razón aparente, y su preocupación se incrementó como nunca antes.

Jisung en un rápido movimiento tomó el rostro del mayor, y alzando un poco su cuerpo mientras cerraba los ojos fuertemente, atrapó los labios ajenos entre los propios comenzando un beso lento, relajando su cuerpo cuando los belfos del contrario se comenzaron a mover al compas de los propios, empujó el cuerpo del mayor hasta que este quedó recostado en la cama y se siguieron besando lentamente con las manos ajenas colándose dentro de la pijama del menor, acariciando la tersa piel de su desnuda cintura.

Y es que los pensamientos de Jisung no eran muy diferentes a los Minho, miles de inseguridades que nunca antes había tenido, ahora habían aparecido y todas de un solo golpe, y su corazón se rompía de solo pensar en la posibilidad de que Minho se enamorara de otra persona.

Y es que quizás se estaba confundiendo por pasar tanto tiempo con Minho o de verdad se estaba comenzando a enamorar del mayor y eso lo aterraba, porque no soportaría ser rechazado por Minho y arruinar todo lo que habían construido, no se imaginaba un futuro sin él, porque él es de Minho y Minho es suyo ¿verdad?, siempre sería así.

O bueno eso quería creer...

❥𝘱𝘰𝘴𝘦𝘴𝘪𝘷𝘦 𝘣∅𝘺 ✗ 𝙢𝙞𝙣𝙨𝙪𝙣𝙜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora