Louis toda su vida ha estado enamorado de su vecino, aquel Alfa rizado que le hace suspirar, aquel que hace a su corazón latir y a su omega llorar. Pero la vida nunca es fácil, y mucho menos cuando pasan su celo juntos y Harry esta a pocos días de c...
🎵Hogar es solo una palabra Sin un tiempo o lugar He caído y sin amor Con la soledad he remontado Y No no puedo esperar para empezar de nuevo Cuando la oscuridad y lo desconocido se convierten en tu amigo No no puedo esperar para empezar de nuevo🎵
-Gabrielle Aplin
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Casi un año después (Louis)
Louis sentía su cuerpo adolorido, acreditaba ese dolor a todas las vueltas que dio en su cama la noche anterior, o tal vez era su duro colchón, aunque ya le faltaba poco para deshacerse de él. Entre la colegiatura de Peter y su cotidiana vida, no ha podido dormir en una cama decente por meses.
Lo primero que hacía en cuanto se despertaba era poner la cafetera, luego iba al cuarto de Peter para tratar de despegarle de sus sabanas, como cada mañana.
― Vamos, pequeño. Debes levantarte ―su hijo ahora tenía seis años, sus alborotados rizos estaban dispersos por toda la almohada y parecía una roca sin moverse.
― No quiero ir a la escuela ―murmuró. Lo debía admitir, Peter se acostumbró a la mediática vida en América. Incluso debía volver a clases de italiano para mejor su "dialecto".
Louis pensaba que Peter le sugirió volver a Italia porque pensaba que así sanaría su dolor, tal vez el cachorro estaba en lo correcto. Aun había heridas que no sanaban por completo, solía mirar su estómago muchas veces en el espejo, recordando como aquel pequeño bulto se había comenzado a notar y como de la nada desapareció.
También pensaba en Harry y como estaría lidiando con sí mismo, mucha de las veces pensó que era un jodido egoísta, que abandonarlo de esa manera no fue lo correcto. Quería fingir que estaba equivocado.
Cuando se fue de Nashville creyó que todo había acabado, que todo lo que construyó ya no podía ser puesto en pie nuevamente.
Tal vez exageró un poco, no le daba miedo comenzar de nuevo, pero fue doloroso no volver a ver a Harry la mayor parte de su tiempo. Cuando habló con los muchachos, ellos le habían dicho que no sabían mucho del Alfa.
Que su secreto estaba muy bien guardado y nadie le diría su paradero. Se maldijo a sí mismo, cuando sabía que Harry pese a que los esté buscando, no los iba a encontrar.
Un día le preguntó a Fanny, su madre le había dicho que la casa de los Styles era ocupada por otra familia, y ya hace como seis meses que no ha visto a Harry. Lo único que sabía de él era que estaba en el rancho Collen.
―Vamos, cachorro. Es otro día más ―Peter se destapó a regañadientes, fregó sus ojitos con sus manos y luego bostezó.
―No me gusta esto, mami ―Louis no dijo nada, solo sacó la ropa que le tocaba ese día y la dejó a un lado de su cama.
