Louis toda su vida ha estado enamorado de su vecino, aquel Alfa rizado que le hace suspirar, aquel que hace a su corazón latir y a su omega llorar. Pero la vida nunca es fácil, y mucho menos cuando pasan su celo juntos y Harry esta a pocos días de c...
🎵 Volando como una bala de cañón, cayendo a la tierra Pesado como una pluma cuando golpeas la tierra ¿Cómo soy el afortunado? No merezco esperar para siempre cuando estuviste allí primero Primero te lastimas, luego te sientes mal
Llega un momento, en una vida corta Dale la vuelta, obtén una reescritura Llámalo una noche oscura del alma Tictac de relojes, tirón de la gravedad Primero te acercas, luego te preocupas🎵
-Cold War kids
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Harry no sabía cómo decirle a Louis que los Collen querían conocerlo, a él y a Peter por supuesto. Él no esperaba encontrarlos en la mañana molestos por todo lo que no ha logrado contarles a través de las cartas. Lo más doloroso fue relatarles de la muerte de Marley, el adorado perro que ahora sus restos estaban debajo de un árbol de manzano; a su jefe casi le da un infarto al oír la noticia.
Louis pudo notar su preocupación apenas llegó, la época navideña se acercaba a pasos agigantados y todos estaban emocionados por celebrarlo en familia, otra vez. Harry era uno de los principales y ahora verlo con una cara de tristeza no le dejaba nada tranquilo, el pequeño porcentaje de su amargo aroma no le daba buena espina.
― ¿Me lo vas a decir? ―inquirió cuándo el Alfa no se comió el puré y la carne que había en su plato. Removía con pereza la comida sin saber que decir. Tenía miedo de perder su trabajo ¿Cómo mantendría a su familia si eso pasaba? ― Acaso esta fea la comida. ― Louis lo observaba nervioso rascándose la cabeza. ―Te puedo hacer algo diferente ¿Quieres?
―Los Collen regresaron ―el omega se quedó con la boca abierta, miró al Alfa esperando algo más, Harry parecía consternado por aquella inesperada llegada y más cuando pensaba que su trabajo estaba en juego― Quieren conocerte y saber por qué tengo otra familia cuando hace meses mi esposa y mi hija murieron.
Acaso esos señores llegaron solo para juzgarle, si era así, él no pondría ni un solo pie en el rancho de nuevo, al menos no con ellos presentes. Que tan pretenciosos debían ser para decirle eso al rizado.
― ¿Te van a despedir? ―preguntó con cautela, el Alfa suspiró.
―No lo sé, dicen que solo los quiere conocer a ustedes y que después hablaremos del tema ―el omega dio un pequeño jadeo.
―Eso es patético ¿Para qué me quieren? ¿Les hablaste de todos nosotros?
―Tuve que hacerlo, me preguntó por Marley y por qué ahora no lo encuentra ―Daba gracias al cielo porque su hijo en este momento estaba en su cuarto durmiendo, había estado un poco agripado debido al cambio de clima, puesto que mencionar al can hacia que la felicidad del pequeño se apagara de la nada.
