En Búsqueda de paz 𖣘Sʜɪsᴜɪ Eɴ SNK𖣘

𝕍𝕀

𝐄𝐥 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨 𝐧𝐨 𝐬𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐧𝐢 𝐬𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐨𝐧𝐚, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐭𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐲 𝐜𝐨𝐧𝐟𝐢𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐮𝐧 𝐟𝐮𝐭𝐮𝐫𝐨 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫. 𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐬𝐚𝐜𝐫𝐢𝐟𝐢𝐜𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐦𝐚́𝐬, 𝐡𝐚𝐲 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫 𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐜𝐞𝐫𝐧𝐢𝐫 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐨 𝐦𝐚𝐥𝐨 𝐚 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐨𝐥𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐚 𝐚𝐭𝐚𝐫 𝐲 𝐞𝐥 𝐥𝐞𝐠𝐚𝐝𝐨 𝐲 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐚𝐧𝐜𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬.

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—Y, ¿a qué rama piensa unirse Shisui, Arnold? —indagó Smith mientras ambos iban caminando hacia el comedor para ir a buscarlo.

—¿Por qué no le preguntas tu mismo? Yo no sé.

—¿Estás más tranquilo en estas murallas?

—Algo, igual, ya me estoy haciendo viejo y aún hay cosas que quiero hacer antes de morir ¿Trajiste mi libro? —Smith asintió—, ¿qué te pareció?

—Es buena, una teoría ingeniosa, pero... está muy aleja de la realidad y mira quién te lo dice.

—La realidad apesta, por eso uno escribe, aunque hay escritores que apestan más que la realidad.

Abrieron las puertas del comedor y un silencio se formó en el comedor, como siempre cada vez que se trataba del instructor.

—¡Shisui Uchiha y Otto Krüger salgan inmediatamente! —los nombrados se levantaron y después de una mirada de enojo por parte de Otto hacia Shisui, salieron por la puerta.

—Krüger, tu pelea fue deplorable y tu actitud lo fue incluso más, esto ya no es una broma y pienso mandarte de regreso si no me pasas el cuchillo que sacaste de la cocina —habló severo pero tranquilo.

Tendió la mano para que le devolviera el cuchillo, Otto lo miró sorprendido y comenzó a temblar, aun así, se lo entregó.

—Luego te preguntaré por qué lo llevabas contigo, como castigo limpiarás el establo con Shisui, ahora, puedes irte.

—¿No te sorprende? —preguntó Randall al Uchiha con Smith de espectador.

—Está desesperado, de gente así nadie debería sorprenderse —Smith se sorprendió por la actitud del chico mas no lo demostró—. ¿Me buscaba por eso, señor?

—No, solo venía a decirte que cuando termines tu castigo podrás irte a la rama que prefieras, ya no creo que haya nada más que enseñarte que ya no sepas probablemente. ¿Qué piensa?

—Es un halago viniendo de usted.

Se rascó la nuca avergonzado por el reconocimiento del mayor, de pequeño le hubiese gustado tener un padre que le dijera eso.

—¿A dónde piensas ir? —preguntó Smith cuando Randall se marchó del lugar.

—No lo sé, ¿cuánto se demora la gente en decidir a donde pertenecer?

—Casi siempre llegan con esa idea en la cabeza. Yo llegué con la idea de entrar al cuerpo de exploración y heme aquí, lo he realizado. ¿Cuál es el motivo por el cual ingresaste? Eso te ayudará a saberlo.

—Quiero ser útil para la familia que me acogió, tener dinero, pero más que eso despreocupar un poco ese distrito con olor a ansiedad y estrés ¿Sabes? Allí se respira tristeza, y los únicos que sonríen son los niños, pero quiero que todos sonrían.