En Búsqueda de paz 𖣘Sʜɪsᴜɪ Eɴ SNK𖣘

𝕍𝕀𝕀

Ya, ya de nada sirve ocultarlo... tampoco es que me convenga el no utilizarlo. Yo, debo ayudar en todo lo que pueda, debo...

Miré mi mano, estaba temblando pero de coraje, el cual no me permitía el quedarme quieto. La cerré creando un puño y sin vacilar observé al capitán Pixis.
Esta vez no huiré. No huiré como lo hice en el distrito del Este; no huiré como cuando no me enfrenté al rey; no huiré más de mi pasado, ni de las consecuencias, nunca más.

―¡Nunca más! ―grité con mi puño en el corazón―. Yo... ¡voy a dar todo de mí para ayudar a esta victoria, capitán!

Sentía toda la rabia contenida, de todos estos años; el abuso de poder, la extinción de mi clan, todas las mentiras y el estúpido y crédulo yo. Toda mi impotencia, todas las vidas que no pude salvar, las vidas que dejé morir.

―¡Voy a dar todo de mí para matarlos! ―sentencié, juraba que mi pecho ardía en este momento―, sé que le mentí... les oculté mi verdadero yo, pero ―lo miré con determinación― no dude de mí cuando le digo que lo único que quiero es salvar a... Evi, Busch, Alfons y a todos los que he conocido. Por eso ―me arrodillé frente a él― quiero que confíe y cuente conmigo para esta operación.

Estaba con la cabeza en el suelo, pero sabía que me observaba. Arrodillarse no es la gran cosa, Pixis es alguien digno de respeto, pero... no me creía capaz de desperdiciar este tiempo aun sabiendo que algunos se estaban jugando la vida allá abajo.

―Independiente de lo que te dictamine, buscarás una manera de meterte en la pelea. ¿Sabes por qué lo sé, Shisui? Porque ya todos los sobrevivientes están a salvo, y esa es siempre tu prioridad. No huyes, salvas a las personas. Salvas a las personas y peleas por lo que crees correcto. Toma, ―me tendió su cantimplora con vino― te mereces un trago. Luego no habrá tiempo para eso.

No pude ocultar la admiración que tenía por este hombre, en verdad, Pixis es un gran guía. Luego de recobrar un poco mi postura, me paré y negué con la cabeza mientras sonreía. No podía creer que después de todo esto él siga bebiendo y compartiendo de su vino.

―¿Qué es lo que debo hacer? ―pregunté. El capitán se hizo a un lado y me dejó ver a Armin y a sus dos amigos.

―Él te lo dirá ―dijo, mientras señalaba a Armin quien temblaba mas su mirada tenía convicción.

―Sería de mucha ayuda si pudieras decirme cuales son tus habilidades. Ya sé que puedes moverte a velocidades más altas sin el equipo tridimensional, y que puedes sacar fuego por tu boca... pero, ¿tiene algo más, Shisui-san?

―Bueno, con mi energía puedo caminar por las paredes, controlar el agua y puedo sacar rayos de mis manos, pero dudo que pueda usar algo sin destruir más las casas.

Si le decía los nombres de mis movimientos no lo iban a entender, lo mejor era hablar claro. Todos me miraron asombrados, en especial Armin. Noté que comenzó a temblar nuevamente, era la presión de estar a cargo de la misión. Ahora odiaba no haber tenido una naturaleza de chakra tipo tierra, todo esto hubiese sido más fácil.

―No te preocupes Armin, tú solo dinos el plan ―pidió Mikasa, apoyando la mano en su hombro.

―Sí, bueno... teniendo en cuenta las «habilidades» de Shisui-san, Eren va a tener que levantar solo la roca, los demás tendrán que despejar el camino y algunos se quedarán cerca de Eren para dirigirlo.

Continuó hablando del plan, me querían cerca de Eren, también me vigilarían.
Usaría mis clones de sombra, los cuales mencioné tardíamente. Pero era una buena arma.

―Shisui ―me nombró Eren mientras todos nos observaban―, ¿cómo te sientes?

―Podría estar mejor, ya sabes.