𝕍𝕀𝕀

226 31 0
                                    

𝐍𝐨 𝐡𝐚𝐲 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐟𝐢́𝐚 𝐞𝐧 𝐭𝐢 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐬𝐮𝐬 𝐩𝐞𝐧𝐚𝐬, 𝐬𝐮𝐬 𝐚𝐦𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐲 𝐬𝐮𝐬 𝐦𝐢𝐞𝐝𝐨𝐬.

𝐏𝐞𝐫𝐨... 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐜𝐚𝐥𝐥𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐠𝐞𝐫𝐥𝐨𝐬 𝐲 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐠𝐞𝐫𝐦𝐞 ¿𝐄𝐬 𝐥𝐨 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫?

𝐇𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐭𝐞 𝐭𝐫𝐚𝐞𝐧 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬, 𝐲𝐨 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐞𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐯𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧 𝐚 𝐦𝐢... 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 𝐞𝐬 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞.

━━━━━━━✦✗✦━━━━━━━━

Esa charla había cambiado muchas cosas, Krüger ya no se mostraba tan cascarrabias como antes, pero seguía con su personalidad ruda mas no desagradable como antes. Solo quedaba una noche, y Shisui se iría en la mañana.

El comedor nunca había estado más tranquilo en los días que llevaban aquí. La mayoría lo atribuyó a que Otto no había llegado a almorzar.

—Hola chicos —saludó Shisui y ellos lo saludaron devuelta—. Invité a alguien para que almorzara con nosotros ¿No les molesta?

—Ha de ser agradable si es tu amigo —comentó Hanna con su sonrisa de siempre, era la más alegre junto con Kurt—. ¿Dónde está? —indagó emocionada por la nueva persona que se le uniría a su grupo de amigos.

—Está afuera, ¿vamos?

Shisui se mostraba más feliz que de costumbre y eso alegraba a todos sus amigos, en especial a Kurt que lo había notado decaído y despistado hace unos días.

—¡Vamos! —exclamó Hanna jalando a su hermano emocionadamente.

Su hermano le pedía que se detuviera o que se iba a caer, e Imelda estaba sonriendo levemente con Kurt sonrojado por verla así.

Toda la emoción con la que iban fue disipada al cruzar la puerta y ver a Otto.

—¡Eh, tarado! ¿Qué crees que haces aquí? —interrogó Imelda de mala gana.

—Imelda —pronunció Krüger mirándola a los ojos—... Yo... lamento haberte tratado mal, y haberte dicho cosas con las que, posiblemente, te sentiste mal.

—¿Uh?

Imelda se quedó perpleja para luego sonreír de forma perversa.

—¿Qué dijiste? No te escuché bien.

Se acercó hacia él y se inclinó para ponerse al lado de su rostro con una mirada malvada.

—Dije que... lo lamento.

Imelda arrugó el ceño y borró su sonrisa.

—¿Qué es lo que buscas aquí, Otto? —interrogó mientras todos los demás le veían de forma despectiva. Pero, Shisui llegó a intervenir.

—Hey, ¿se están llevando mejor? —preguntó con una ligera sonrisa y el cuarteto le miró un poco sorprendido.

«¿Era él?».

Shisui se sentó en las escaleras al lado de Krüger y miró a los demás para que se vinieran a sentar.

—¿Por qué? —preguntó Imelda resignada—, ¿desde cuándo se llevan bien? —continuó.

En Búsqueda de paz 𖣘Sʜɪsᴜɪ Eɴ SNK𖣘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora