Después de suicidarse despierta confundido, ¿acaso todo fue un sueño? No, era tan real como él.
La nueva vida en esas murallas le dio de todo, compañeros, amigos, familia... culpabilidad.
Pero estas increíbles personas viven atemorizadas e infelic...
Shisui había puesto un clon de sombra en cada grupo, con el fin de avisar de antemano al capitán y tratar de ayudar como anzuelo.
―Apareció un titán como Eren ―informó Shisui―, se aproxima hacia acá.
―Avancen más rápido ―ordenó Levi.
Habían desaparecido la mayoría de sus clones, aunque hasta donde él había visto las muertes no eran tan abundantes... ojalá aquello quitara lo desgarrador y lo consolara. La mujer que había adentro era despiadada, y a Shisui se le acumulaba una rabia incomprensible, pero no sabía si era hacia ella, o hacia él, porque antes él era así. Y si se parecían, aunque sea un poco, ella debería tener una misión, a la cual ella no pudiese negarse.
Por otro lado, los hermanos de Shisui se encontraban en campo abierto. Trataban de seguir las últimas indicaciones que dejó su capitán antes de morir. El clon de Shisui no había sido de mucha ayuda. Y ahora andaban deambulando, habían perdido el rastro del humo de las bengalas.
―¡¡Chicos, cuidado!! ―gritó Kurt.
El trío volteó la cabeza hacia el lado de las ruinas y se elevaron con el equipo de maniobras, el titán por poco y habría acabado con Alfons. Se subieron a una casa, era hora de acabar a esa cosa. Evi y Esmeril iban a ser los primeros en ir mientras que Alfons planeaba atacar cuando viera la oportunidad. Pero Kurt se había adelantado junto con otro compañero, los novatos no pudieron ocultar su asombro, la forma en la que él parecía volar... quién diría que en su época de cadete no era muy bueno en el entrenamiento. El esfuerzo lo sacaba pensando en una persona, la persona que admiraba, Shisui. Igual que los niños quienes lo observaban.
―¿Se encuentran bien? Debemos llegar al bosque. Andando. Apareció un titán cambiante, el comandante Erwin hizo un cambio de ruta.
Informo de manera corta y precisa. Los chicos asintieron con decisión, y poco tiempo después que retomaron la ruta cada uno en su caballo, Evi decidió hablar:
―Eso fue genial, Kurt ―alagó Evi―. ¿Cómo nos encontró?
―Digamos que un pajarito me lo dijo ―bromeó el de pelo café.
Aquellas palabras hicieron pensar a los más jóvenes, acaso... ¿Kurt sabía lo de Itachi? ¿O en verdad fue una broma? Si lo pensaban, aquellos dos eran mu unidos. Shisui a menudo hablaba de él, confiaba mucho en Kurt...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Eren no entendía, no comprendía el por qué solo ellos se adentraban al centro del bosque en caballos. Llenaba de preguntas al capitán Levi, pero este no perdía su semblante estoico.
―Deja de preguntar lo obvio. Mira bien a tu alrededor. Es un entorno perfecto para el equipo de maniobras. Un bosque, lleno de árboles gigantescos, y puntos ciegos de donde poder salir, perfecto para una emboscada. Usa ese cerebro penoso que tienes, piensa y no morirás.
Pero en verdad Eren hacia tiempo dejó de mirar el bosque, se enfocaba en sus compañeros y los cuales tampoco parecían comprender, estaban nerviosos y atemorizados, aunque trataban de ocultarlo. Todos menos Shisui, quien tenía el entrecejo fruncido, pero no mostraba rastro de debilidad.
